Capítulo 32
Sorpresas
Avanzaba lentamente por la avenida, el sol de la mañana era mi única compañía pues esa mañana no me había ni molestado en encender el radio del auto, veía como poco a poco pasaba el tiempo ese lunes en la mañana, solo fue una cuestión de minutos antes de que me diera cuenta que era demasiado tarde ya, inevitablemente iba a legar tarde a la oficina, mas no le di importancia pues mi mente seguía distraída en los pensamientos de mi vida amorosa, aun no podía creer en la idea de que no estaba reseco sentimentalmente, era todo un logro… al menos para mí, los recuerdos del pasado lejano, una vida al lado de la mujer que amaba, luego progresivamente desconocerla y finalmente darle la triste despedida en la habitación de un hospital… Suena algo triste ¿no?, pero así podría
