14- Aún no

1639 Words
Pov: Demian Siena duerme en mis brazos, llevo varias horas aquí en el hospital y Penny aún no despierta del sedante. El infeliz de Josh sigue por ahí, mi cabeza es un revuelto. ¿Cómo es eso de que Penny y yo, nos vimos hace dos meses? Es obvio que si yo vi a mi bonita; sea un tarado o no, no pude solo verla, algo debió pasar y Cali me lo confirmó, la pregunta es: ¿Usé condón? Pero no darían las fechas, porque 10 semanas es mucho tiempo de embarazo. Aunque yo no hubiera usado un condón, quizás ella ya estaba embarazada y si es del cara de pan… ¡Odio eso! Pero no por Penny, por él y lo que le dijo a mi bonita. ¡Pedazo de infeliz! Quisiera desfigurarlo más, que se coma sus palabras. ¿Cómo se atreve a decir que la ama si dice eso de ella? Desgraciado. — Demian — levanto la vista y veo a Mila y Valentin. — Nosotros tenemos que ir con Amanda — asiento. – Yo me quedo con Penny, la voy a cuidar, lo prometo – Mila sonríe. — Deja que nos llevemos a Siena, que descanse en una cama, te romperá la espalda si está en brazos todo el tiempo, además, debes ir a limpiarte y curarte eso — señala mi cara. — No quiero que esté sola, que se despierte y piense que la abandoné — digo refiriéndome a Siena. — La cuidaremos, tú cuidarás a mi hija, es lo justo ¿No? — Yo iré a ver para que la transfieran a otro hospital – dice Valentin. — De acuerdo, yo no me moveré de aquí — Les paso a Siena, miro a Valentin — ¡Él le dijo 《ramera》!— lo miro serio para que entienda. — No permitiré que él le diga así a mi bonita, ella es todo menos eso, no iba a dejar que diga cosas de ellas con tal descaro, no frente a mí — no dice nada solo me mira. — Ella es mi amor, no quiero perderla de nuevo, nosotros pasamos muchas cosas, que no fueron fáciles y fui cobarde pero ya no más. — me mira dudoso y suspira. — Penny tiene la última palabra, no nosotros.— asiento y se marchan. Cali y Dante se fueron hace unas horas, Milo estaba muy inquieto y ellos les avisarían a todos cómo estaba Penny. Solo me quedo sentado; esperando que alguien diga algo de ella, ansioso por hablar con ella, por saber qué pasó. — Familia de Penélope Andrade – me levanto y se siente tan feo cuando viene un doctor y dice eso, lo he vivido muchas veces, pero todo esto me recuerda a algo que me aterra realmente. Quiero que ese bebé sea mío, de verdad lo quiero, pero si ese bebé es mío implicaría algo que no quiero volver a vivir. 《Paz》 mi niña. Si Penny está embarazada, las cuentas dan; la edad de Siena, si es mío, es Paz y no quiero esto. No quiero ver ese bebé crecer para saber el final horrible y tan destructivo que tiene para mí, para mi bonita. Yo nunca podré olvidar eso, jamás. Yo no la tuve dentro de mí y no la olvido, Penny la recuerda siempre, no hay fecha de cumpleaños que ella no compre una ropita de bebé y la guarde en la caja de Paz, porque tristemente ella era tan pequeña que ni siquiera te permiten nada, ni un entierro. De verdad quiero irme, quiero volver porque yo no quiero estar aquí si esto será así, es cobarde ¡Sí! Muy cobarde, pero ver a la mujer que tanto amas sufrir de ese modo. Si mi estúpida misión aquí es estar para ella teniendo la fortaleza que necesita para afrontarlo. ¡No quiero! Miro a la doctora lleno de angustia. — Soy... — Él no es nada, yo soy su prometido — El cara de nada se acerca. — Solo puede pasar uno a la vez — dice la doctora. – Iré yo — digo firme. — Pregúntele a ella y le dirá que yo puedo pasar. — No seas idiota, soy el prometido, solo eres el padre de Siena y su asqueroso amante – respiro porque si no, le rompo la cara de nuevo. — De acuerdo, caballeros, se deciden. — Voy yo, por derecho me corresponde — el imbécil del cara de nada pedazo de mierda va con la doctora y quiero destruir algo. ¡Quiero matarlo, de verdad que sí! Me froto el rostro alterado caminando de un lado al otro. Y los gritos provenientes del pasillo me hacen poner alerta, la reconozco al instante, es mi bonita. Paso sin importarme que no se me permita. — ¡FUERA DE AQUÍ! ¡NO QUIERO VERTE! ¡LOCO, ENFERMO, ERES UN MANIPULADOR! — Camino a la habitación de Penny y veo cómo le grita a Josh. — ¡Eres una mal agradecida! Te saldrá carísimo, Penélope. Todo lo que a mí me suceda será tu responsabilidad y sé lo culposa que puedes ser, así que… — ¡Vete, idiota! — Lo empujo y cuando Penny me ve sus ojos brillan. – Dem… — Me acerco a ella para abrazarla. — ¿¡Qué está pasando aquí!? Dije que solo uno podía quedarse.— Penny me abraza. — Solo quiero a Dem — dice como si fuera una niña pequeña. — Señor, se tiene que retirar, la paciente elije. — Ustedes son los dos iguales, despreciables — dice saliendo, pero me importa poco. — Dem... lo siento. — Shhh, tranquila, bonita. Estoy aquí contigo y nada va a sucederte, siempre, siempre te voy a cuidar, mi amor — Se aferra a mí y entiendo porqué debo estar aquí. Quizás me toca sufrir doble porque soy el único que puede darle el apoyo y amor que ella necesita. Duele sí qué duele, pero ahora cuando la veo abrazarme como si fuera lo único que puede mantenerla estable, sé que debo estar aquí. Aún sigue bajo los efectos del sedante así que le costó un poco hasta que se calmó y pudo hablar mejor. Yo solo la abracé y la cuidé, como siempre lo he hecho. – Dem... ¿Qué te pasó en la cara? — con su mano toca la comisura de mi labio y me sobresalto. — Josh también estaba herido, Dem... — Peleamos, él dijo cosas feas de ti, también habló del bebé. — ¿Él bebé? — Suspiro porque parece que no se lo dijeron. – Lo siento, bonita, pensé que te lo habían dicho — me acomodo y la tomo de las manos. — Bonita, necesito que me digas algo — me mira expectante. — Hace dos meses... no sé cómo preguntarlo sin que tú te sientas mal, pero tienes entre 8 a 10 semanas de embarazo, mi amor — abre sus ojos con sorpresa — A mí no me importa cuándo pasó, ni con quién, solo... solo quiero confirmar, pero eso no cambiará el hecho de que yo estaré contigo, no voy a perderte de nuevo, bonita — Beso sus manos. — Pero yo tengo algunos problemas con la memoria, mi amor y no recuerdo bien cuando nos vimos hace dos meses y yo... solo quiero saber si nos protegimos — Ella mira sus manos culposas. — Suena horrible lo que diré, pero... yo estuve con Josh algunas veces, siempre, siempre usamos protección, pero contigo... Dem... contigo nunca pienso y... — Oh, entiendo, me lo imaginé, bonita, yo contigo tampoco pienso nunca — Sonríe. - Entonces... – ella asiente y sonríe emocionada. ¡No es posible! Quiero tener la misma felicidad que ella tiene en sus ojos acompañados de esa hermosa sonrisa. — Dem... si hay un bebé, es tuyo, no hay dudas, es tuyo — asiento y la abrazo. Por dentro quiero llorar, pero no de felicidad y eso es horrible. — Mi amor, un bebé... — ¿Estás feliz? Apenas volvimos a encontrarnos, si esto es un error — me separo y niego, porque jamás le podría decir que fue un error. Nada es un error con mi bonita. — No, mi amor, estoy feliz, nada me hace más feliz que de nuevo nuestro amor nos dé un bebé — Ella me abraza. — Debo empezar el tratamiento, tener todos los cuidados pertinentes, con Siena fue difícil pero ella nació muy sana. – asiento recordando como fue el tratamiento. – Hay que hacerlo, bonita, te amo — La abrazo y la beso. — También te amo, Dem, yo... me siento feliz porque ahora todo será diferente, porque podremos estar juntos mientras crece el bebé – asiento y mis lágrimas se escurren. – Sí mi amor, sí, estaremos juntos pase lo que pase. Ella me habla mucho tiempo de todos sus síntomas y que debió notarlo, está emocionada, está feliz, ya está ilusionada. Trato de decir en mi cabeza que quizás ahora será diferente, pero solo vienen una y otra vez a mi cabeza, las imágenes de ese día. La sangre en la cama, Penny llorando del dolor, llegar al hospital y que nos digan que no había nada que hacer, ser sometida a un raspaje, todo fue horrible, demasiado horrible para vivirlo dos veces. Miro su vientre y pienso que lo veré abultado y lleno de dolor. No sé qué haré, solo sé que ya es tiempo de volver. De verdad. ¡Quiero volver, por favor! No puedes, aún no puedes y ya verás porqué Demian. Mi piel se eriza ante esas palabras. – ¿Estás bien, Dem? Te pusiste pálido. – Sí, bonita, yo... estoy cansado, pero no es nada, estar contigo me hace bien — Sonríe y me abraza de nuevo. ¿Por qué sigo aquí?
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD