Después de ver a Alex y Stefani coqueteando durante todo el desayuno, Melisa buscó una excusa para volver a su habitación, pero fue arrastrada por Stefani a participar en el programa hecho para las esposas de todos los hombres de negocios.
—Tienes suerte de tener un marido como él. Necesito ser honesta, Melisa. Tu marido es un hombre muy agradable. —Stefani dijo mientras caminaba hacia un grupo de mujeres que estaban sentadas cerca de la piscina.
—Me di cuenta de lo bien que se llevaban ustedes dos. —La voz de Melisa era tranquila, pero tenía cierta ironía.
—Sinceramente, todavía no entiendo cómo terminaron ustedes dos casándose, él es un hombre tan enérgico, alegre y comunicativo, mientras que tú... - La miró de arriba abajo. —Ustedes son muy diferentes, no me malinterpreten.
—Los pol
