Dos semanas después: América, mansión Wolfgang Esas dos semanas habían sido eternas, en donde Dolly hizo lo que se le antojó con Bruno quien aceptaba todo, dándose cuenta que la chica beta al parecer disfrutó mas de lo debido su papel de “ama y señora”, algo que al gemelo le excitaba bastante porque se sentía interesante ver como una chica sin duda más débil que él en todos los sentidos, podía dominarlo a su antojo; era divertido y solo ocasionó que él estuviera mas loco por ella. Cabe mencionar, que Bruno sentía que iba a explotar en cuanto a sus necesidades carnales, pero a pesar de todo él se estaba guardando, porque nunca le había gustado tocarse para satisfacer sus necesidades, eso lo encontraba patético teniendo a su destinada justo frente a sus narices, solo debía ser paciente, sin

