Punto de vista de Aurora:
Escuchaba susurros a mi alrededor y una enorme mano acariciando suavemente mi cabello. Me acurrucaba más en el calor que venía detrás de mí. El olor a café y coca llenaba mi nariz, suspiré: Tristan. Me di cuenta de que los trillizos habían regresado y mi cuerpo se levantó de la cama por sí solo.
—Hey, hey, ten cuidado, amor; te dará tortícolis —La dulce voz de Lucas llegó a mis oídos.
Él sostenía mi rostro en sus manos, me dio un beso en los labios y luego dejó espacio para que sus hermanos hicieran lo mismo. Cuando todos se apartaron, preguntas pasaron por mi mente. ¿Cuándo regresaron? ¿Está todo bien? ¿Por qué estoy recibiendo emociones confusas y asustadas de ellos? Antes de hacerles un mar de preguntas, Tristan habló.
—Cálmate, cariño. Puedo oír cómo la
