Punto de vista de Aurora:
—Todos están locos; necesitan ayuda — dije.
—Niña, cálmate y por favor escúchanos —dijo mamá, suplicando.
Sé que dije que escucharía, pero esto es completamente absurdo. Creían que eran como Edward y Bella de Crepúsculo o algo así. Necesitaban ayuda. Todos ellos.
Ahora que lo pienso, cuando era niña, nana, papa e incluso mamá solían contarme historias sobre hombres lobo y licántropos; las hacían sonar como dos cosas diferentes; eran criaturas de fantasía con apariencia de lobo. Incluso mencionaban diferentes galaxias o multiversos o algo así; mientras crecía, eran solo historias de siempre, pero mirando hacia atrás, nunca dejaron de hablar de ellas. No fue hasta que empecé a estudiar en casa y estaba demasiado ocupada como para involucrarme en conversaciones infantiles como esas.
¡Dios mío! ¿Han creído en esas cosas de hombres lobo desde entonces? ¡Han pasado más de quince años!
—No, mamá, ustedes tienen que escuchar. ¡Esto es totalmente absurdo! No hay tales cosas como licántropos o vampiros. Ustedes no son Edward y Bella de Crepúsculo —dije calmadamente.
Sabía que mi punto no se iba a entender si gritaba o levantaba la voz. Sin embargo, en lugar de sentir vergüenza, escuché un resoplido proveniente de Kai. Al mirarlo, vi que estaba rodando los ojos.
—No somos esos chupasangres; los vampiros viven en su propio multiverso, llamado Vampira —dijo Kai.
Lo miré con ojos muy preocupados.
Sí, definitivamente esa prestigiosa escuela internado era un centro mental.
Tal vez debería pedirle que se transfiera a algún lugar aquí en Boston para que pueda controlarlo. Incluso intentaría convencer a todos de que vean a un psiquiatra aquí; ¡Harvard tiene algunos de los mejores!
Aunque mi casa no era tan grande como la de Shawn, todavía era lo suficientemente grande como para que todos viviéramos aquí hasta que fueran examinados y diagnosticados. Luego, tal vez pudiera ir con ellos a Vancouver y ayudarlos a instalarse con un psiquiatra allí.
Fui sacada de mis pensamientos cuando escuché la voz grave de Shawn.
—Kai, cállate. Deja que tu madre hable con tu hermana —dijo Shawn.
Kai gruñó entre dientes, bufó, se cruzó de brazos y se apoyó en una de las paredes. Juro que dijo algo así como "transformarse".
¿Transformarse? Espera, ¿querrá decir transformarse en esa cosa de licántropo?
Estaba mareada en este punto. No solo pasé por una montaña rusa de emociones sin papá en la ceremonia de graduación, sino que también estaba cansada y sudada, y ahora tenía que lidiar con mi familia, que había enloquecido. Solo quería tomar un baño y ahogarme en vino.
¡Dios! ¡Quería que esta noche terminara!
—Mira, Rora, por favor, siéntate y escúchame —suplicó mamá.
Suspiré. Por lo que veo, no iba a poder evitar esto hasta que escuchara lo que tenía que decir.
—Por favor, por nuestro bien. Escucha lo que todos tenemos que decir —dijo nana, suplicando con la mirada.
Sin ver otra opción, asentí y fui a sentarme de nuevo en el sillón.
Está bien, Aurora; solo déjalos desahogarse con todas esas cosas sobrenaturales en las que creen, y a partir de mañana podrás comenzar a investigar tratamientos para ellos.
Dándome un discurso de ánimo mental, miré a todos, instándolos a continuar con su supuesta historia de origen.
Mamá suspiró; enderezando sus hombros, me miró directamente.
—Rora, lo único que pido es que escuches primero, y si incluso así no crees lo que tengo que decir, entonces, supongo que cruzaremos ese puente cuando llegue...
Me miró, asiento con la cabeza, indicándole que continuara, se mordió el labio.
—Lo que Shawn dijo antes era cierto, pero para entender lo de las parejas, primero necesitas entender lo que somos. Verás, tu tía Beth y yo nacimos en el multiverso de los licántropos llamado el Reino Lycan, también hay otros multiversos, pero no entraré en eso. De Beth y yo, yo era la rebelde que decidió trasladarse a la Tierra, conocida como el multiverso Humano. Cuando llegué aquí, conocí a tu padre, fue como amor a primera vista, pero sabía que no era mi pareja o alma gemela, podrías llamarlo así. Él era humano, y yo era una licántropo. Sin embargo, cuando se lo dije, no importó y después de unos meses todavía salíamos juntos, descubrimos que estaba embarazada de ti, y ese fue el día más feliz de nuestras vidas. Pero, cuando nana y papa me llamaron de vuelta al Reino Lycan para una celebración de la manada, no esperaba encontrar a Shawn allí. Créeme, cariño, intenté evitar el vínculo, pero era demasiado fuerte...
Antes de que pudiera continuar, la interrumpí.
—Digamos que creo lo que estás diciendo, por mera argumentación, si sabías que tenías una supuesta pareja en alguna galaxia olvidada por Dios, ¿por qué salir con papá y tenerme? —dije.
Pude ver que eso la había lastimado, pero si ella quería vivir en un mundo de fantasía, aún necesitaba saber distinguir entre lo correcto y lo incorrecto.
—Pensé que podría luchar contra ello, pero no pude, mi niña. Entenderás a qué me refiero una vez que conozcas a tu pareja...
Espera, espera, un momento. Ahora también me estaba arrastrando a este rollo de parejas. Aunque quería levantarme y marcharme, le había dicho que la escucharía, así que, apretando las uñas contra mis palmas, me quedé quieta e intenté mantenerme impasible, lo cual iba fallando poco a poco.
—Sé que le hice daño a él y a ti, niña; créeme, no pasa un solo día en que la culpa disminuya. Pero fui honesta con Steven, le dije que había encontrado a mi compañero, y él aceptó terminar las cosas amigablemente. Incluso le ofrecí llevarte conmigo y realmente quería hacerlo, pero ahí es donde nuestras diferencias surgieron, y después de semanas de discusiones, acordamos que vivirías con él y yo te visitaría —dijo ella.
—Ok, mamá, eso está bien, perfecto, tu licántropo, hombre lobo, vampiro, lo que sea. ¿Qué tiene eso que ver con que yo me mude contigo? No estuviste aquí todos estos años; yo estaba bien entonces; ¿qué diferencia hará ahora si me mudo contigo? —dije, sin entender el punto que estaba tratando de hacer con su charla delirante.
—Rora. Eres parte licántropo, aunque tu licántropo no haya aparecido, aún lo tienes y tu padre lo sabía, así que siempre estuvo preparado para cuando tu transformación llegara. Pero ahora, como ya no está, tienes que quedarte con nosotros, para asegurarnos de que tu transformación ocurra sin problemas y no corras peligro. Hay muchos cazadores en la Tierra y no dudarán en matarte si descubren qué eres —dijo mamá.
¿Matarme? ¡Espera, retrocede! Ella pensaba que era algo extraño y peligroso y que mi vida estaba en peligro.
¡Sí! El asilo mental es. Frotándome las palmas de las manos sobre mis muslos, me levanté.
—Bueno, ha sido agradable hablar con todos ustedes, pero estoy super cansada y voy a ir a dormir. Mañana hablaremos sobre las diferentes opciones que tenemos en cuanto a tratamiento —dije, siendo lo más respetuosa posible.
Hice mi parte y me quedé escuchando, pero ya había tenido suficiente. Sin embargo, en el momento en que me levanté, sentí una ráfaga de viento a mi alrededor y, en un abrir y cerrar de ojos, nana, papa, Shawn, mamá y Kai estaban todos parados a menos de cuatro pies de distancia.
¡Qué mierda!
Literalmente estaban al otro lado de la habitación en el sofá; ¿cómo llegaron aquí tan rápido?
¡Subidón de adrenalina! ¡Sí, subidón de adrenalina! Pensé para mí misma.
—Lo siento, no nos dejas otra opción. Tu vida es más importante que cualquier cosa —dijo papá, pero antes de que pudiera preguntar qué quería decir, me agarró entre sus brazos y una ráfaga de aire golpeó mi cara; estábamos en el patio trasero.
¡Qué coño!
Empujándome fuera de los brazos de papá, retrocedí tambaleándome; recuperando mi compostura, miré hacia arriba y todos los demás también estaban allí.
—¿Có...cómo, qué...? —tartamudeé.
Entonces escuché el sonido más repugnante de todos. Mirando a todos ellos, en lugar de mi familia había cuatro criaturas grises peludas de al menos siete pies de altura que tenían hocicos con colmillos afilados goteando saliva.
Lo último que escuché fue mi propio grito y todo se volvió n***o.