Las palabras de Ámbar danzan de forma peligrosa en mi mente y no sé a causa de qué, las alertas empiezan a encenderse. Desentiendo los motivos puesto que pura tontera y ridiculez sugirieron sus cuerdas vocales. Elegir... Entre alguien que vi una sola vez., y alguien que aún no he visto. ¡Qué estupidez! *** Un leve pellizco va a parar de lleno a mi brazo y suelto quejidos a modo de protesta. —¡Charlotte por favor no me hagas ésto, despierta! —¡Algodón! —Exclamo alejándola tras varios manotazos. > —¡¿Algodón?! —Chilla zamarreándome de un lado hacia otro con vehemencia. —¡Más que algodón voy a patearte el culo! —Gruñe, —¡Llegarás tarde a tu reunión! ¡David Henderson te espera a mediodía y debes alistarte! —Carraspea corrigiendo el parafraseo anterior y sentencia, —Mejor dic

