PREFACIO

233 Words
El artista es creador de belleza, una belleza que por naturaleza no posee, una que su alma desea, que conoce y aspira a ser en sí mismo. El artista es creador de una belleza muerta. El artista desconoce su perversión, pues, para él, las manos que trazan el camino son guiadas por una fuerza superior, y no una que yace sepultada en lo más profundo de su alma rota. El arte nace de la imperfección, del dolor y la pena. Entonces, ¿qué lo hace tan seductor?, es, tal vez, el hecho de compartir uno mismo la perversión del artista. La voz que calla un alma rota sólo puede ser la de un alma aún más rota. El espectador capaz de reconocer en el horror un ápice de belleza, es, en su defecto, aquel que lo ha estado buscando toda su vida, pues aquellos ojos que sólo reconocen belleza en la belleza jamás han estado en la necesidad de justificar sus propios actos, son almas crueles por su simplicidad. Y la simplicidad, por su parte, es el más premiado de todos los pecados. Una corona sin espigas es la corona de un conquistador, no de un verdadero rey. Un día todo el universo se inclinará a Jesús como el Rey de Reyes y Señor de Señores. Apocalipsis 19:16. Un alma vanagloriada jamás sería capaz de caminar entre los campos de centeno.
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