EL ARTE DEL SECUESTRO

Soy la mejor asesina de mi familia ¿Por que digo eso?, porque tengo la mejor arma a mi favor, mi sensualidad, no hay hombre oh mujer que se me resista y antes de secuestrarlos oh matarlos les hago pasar el mejor momento de sus vidas. Mis familia tiene un negocio, han creado una organización de blancos u objetivos, dependiendo el cliente y el objetivo se los van dando a diferentes matones. Pero si quieren que se haga un buen trabajo se los da a sus propios hijos, entrenados por ellos mismos y por todos los matones que contratan, dos armas letales y que cada uno con un estilo único que cuando las autoridades se enteran de que nosotros estamos detrás de eso ya es demasiado tarde para la victima. A mi me conocen como la reina de corazones de hecho me gusta, aunque un tanto romántico ya que lo mío es usar su propia lujuria como su perdición. ¿pero quienes somos nosotros realmente? yo soy Sira Tagon, hermana de Izan y Biel son gemelos nosotros somos hijos de Ciro y Fedra Tagon, todos matones aunque se podría decir que mis padres ya se jubilaron de serlo y ahora solo se encargan de asignar los blancos y a su tirador. Todos sabemos usar todas las armas habidas y por haber, nos han enseñado a crear nuestras propias armas, nosotros mismos somos un arma. Mi entrada a este mundo fue un tanto peculiar, claro que mis padres no querían que yo, su única hija formara parte directamente en ese mundo, sus planes era que me metiera en la política oh en la policía, pero el destino tenia otros planes y todo comenzó así. De vez en cuando saliendo de la escuela me topaba un chico guapo, alto, bronceado, cabello cortado, cuerpo bien trabajado, ojos oscuros y una sonrisa para morirse literalmente. Un día se me acerco con el pretexto mas usado del mundo y como ingenua caí. -Hola, disculpa ¿Puedes decirme donde queda esta cafetería? Me mostro un papel y con una bonita caligrafía decía "DARK COFFEE" mire el papel y a el por un rato, esa cafetería solo era una fachada, era uno de los centros donde mis padres dejaban sus blancos y el encargado de ese lugar les daba los blancos a los matones mejor calificados para ese trabajo. -De hecho voy para allá, si quieres puedes venir conmigo- El chico lo dudo por un momento, no se si es porque sabe el trasfondo de ese lugar oh porque no imagino que íbamos para el mismo sitio. -¿En serio?- -Bueno si, paso por ahí para ir a mi casa- -Entonces vamos y como agradecimiento te invito algo de tomar- -No te preocupes, vamos- tome mi mochila y fuimos caminando hacia la cafetería, no se si sea buena idea, pero si intenta hacer algo los chicos tienen ordenes de defendernos, oh al menos a mi. -Bueno ya llegamos- nos detuvimos afuera de la cafetería -Muchas gracias, déjame invitarte algo de tomar- -No es necesario, es mi paso- -por favor, solo una limonada oh un café- - esta bien, un te helado estaría bien- -Perfecto- Me abre la puerta y el barista se pone atento, yo levanto la mano levemente para que no hagan nada estúpido -Hola Sira ¿Qué te trae por aquí?- -Hola Americo, acompañe ah...- -Patricio Vital- Mira atenta la cara de Americo, para ver si le sonaba el nombre, pero no vi ninguna reacción -Bueno ¿Sira?- Asiento -¿Que quieres tomar?- me siento en la barra y pongo mi mochila en la barra y Americo la toma y lo pone de su lado de la barra- -Americo un te helado por favor- -Enseguida- Voltea a ver a Patricio -Un Espresso por favor- Americo asiente y comienza a prepara las bebidas -Veo que te conocen bien acá- -Si, vengo seguido aquí ¿y tu vienes a?- -Oh si, iba a verme con unos chicos- voltea para ver el lugar -Pero creo que no han llegado- Asiento -Te helado y un Espresso- Americo deja las bebidas en la barra y se va al otro lado de la barra, seguramente avisándole a mis hermanos que estoy aquí con un extraño. -Bueno y dime ¿Qué estudias?- hago un ademan mostrando mi uniforme y veo que demoro su vista en mis piernas más de lo necesario -Estudio la preparatoria, estoy en ultimo año- -¿En serio tan chica?- -Estoy por cumplir 18, dentro de unas semanas de hecho- -Wao, pues te ves mucho mas chica- Solté una risita -¿Y tu cuantos años tienes?- Patricio dio un trago a su espresso -Bueno yo tengo 23 años- -No los aparentas- Tome lo ultimo de mi te helado y escuche como un coche derrapo, solté un suspiro, esos gigantones ya llegaron -ya se me voy mas viejo- paso una mano por su barbilla, rosando una barba apenas naciente -Bueno fue un placer acompañarte a tomar algo, pero me tengo que ir- Americo puso mi mochila en la barra y son un golpe seco -Wao ¿Quieres que te ayude con tu mochila? se ve que tus libros pesan- Si supiera que lo que sonó era un arma -Eres amable, pero yo sola puedo gracias- El asiente y se pone a buscar algo en su cartera y yo escucho la puertas de la camioneta cerrarse de golpe, bien esto puede salir bien oh muy muy mal. -Ten por si necesitas algo, puedes llamarme- me extendió una tarjeta con su numero, mira y Americo oh no vio oh se hizo de la vista gorda baje mi mochila y saque un bolígrafo en la parte de atrás de su tarjeta anote mi número, bueno el que me dieron para hacer "amistad con los chicos de la escuela y así" -Toma por si te vuelves a perder- le doy su tarjeta con mi numero escrito y justo cuando la toma mis gigantones entraron -Bueno me tengo que ir- no le di oportunidad de decir nada -Sira- Biel se me acerca claramente molesto, me quite la mochila y se la avente -Vámonos- Izan niega con la cabeza, me rodea los hombros con su brazo y salimos al coche Los gemelos se suben al frente, Izan va al volante cosa que gradezco porque Biel es una bestia manejando, son gemelos si, pero con temperamentos completamente opuestos Biel se sube al asiento del copiloto, se voltea y me avienta la mochila -Ten cuidado animal, llevo el arma en la mochila- Biel se voltea a verme y solo me señala con el dedo y yo me volteo para ignorarlo -Sira ¿Qué hacías con ese sujeto?- Izan me ve por el retrovisor -Me pidió indicaciones y como agradecimiento me invito un te helado- me encogí de hombros, no era tan importante -¿Como eres tan estúpida para llevar a un desconocido a ese sitio?- Biel se voltea para gritarme -Deja la ladrar que no te entiendo nada- Biel ya se iba a desabrochar el cinturón para abalanzarse contra mi -Sira- Izan me volvió a mirar a través del espejo -El fue el quien me pidió las indicaciones de ese lugar, además Americo no sabe de el y estaría más segura ahí que en otro lugar- Izan asentido -Tenemos imagen de el lo buscaremos, mientras tanto mantente alejada de el- Mire por la ventana, no tenia esa intención, me sentí atraída por el y como la única mujer aprendí que hago lo que quiera y ellos están para limpiar el desastre que pueda hacer Tardamos en llegar a la casa Izan dio vueltas sin ningún destino para asegurarse que no nos siguieron. un poco exagerado pero entendía el porque.