Cooper sonrió al ver a todas las chicas sonrojadas por su comentario y algo en su interior disfrutó ver la reacción de Rachel, que se puso nerviosa, obviamente le importaba mucho que él hubiera escuchado esa conversación. — Elizabeth, es muy temprano, Junior todavía no se levanta, ¿Me puedes traer un café a la biblioteca por favor? — Claro que sí señor Cooper. — También puede solicitar lo que desee por el intercomunicador, desde su habitación, la sala o la biblioteca señor — le explicó Carol. — No te preocupes Carol, a mi nada me cuesta venir hasta aquí, y siempre hay algo interesante de que enterarse. — Le guiñó el ojo — ¡Ah por cierto! Me gusta fuerte, n***o y sin azúcar. Se dio la vuelta y se fue, mientras todas las chicas lo miraban, especialmente Carol que hizo ojos de bo

