— ¿Estás segura, cariño? — Bastián miró la enorme barriga de Kiya mientras ella empacaba sus cosas — bien podemos viajar de regreso una vez que las bebés nazcan.
— Estoy segura, ya terminé la especialidad y quiero regresar a nuestro país. No entiendo tu preocupación cuando el doctor dijo que no había problemas con el hecho de que viajará, además no es una distancia tan larga que digamos.
Kiya guardaba las cosas en su maleta mientras escuchaba las preocupaciones de su esposo, ella tenía una barriga bastante grande que le tapaba por completo los pies y tenía que tener una mano en su espalda porque el dolor en la parte baja era casi insoportable.
— Bien, termina de empacar — ella resopló cansada — tengo que ir al baño de nuevo porque a tus hijas les encanta jugar con mi vejiga, que no se t
