**GABRIEL**
Me quedé en silencio, pensando en sus palabras. ¿Era esa la única salida? ¿Casarme con una mujer que no sentía nada por ella? ¿Arruinar mi vida por un error?
Mi madre se fue, dejándome solo con mis pensamientos. Me quedé mirando por la ventana, con el teléfono en la mano. La imagen de Sienna, su rostro serio en el video, su dignidad a pesar de la humillación, me vino a la mente. Ella no era una trepadora. Lo sabía en el fondo de mi corazón. No obstante, ¿qué sucedería si alguien la coaccionara a serlo?
Me sentí acorralado. La vida que siempre había querido, la vida de libertad, de independencia, se estaba desvaneciendo. Y ahora, tenía que decidir si quería ser un hombre de negocios que se casaba por conveniencia, o un hombre que se hacía responsable de sus errores. La res
