**SIENNA** CONTINUACION DEL FLASHBACK. Mientras se alejaba, sus tacones, marcando un ritmo que parecía dictar el compás de todo el edificio, me gritó por encima del hombro sin voltear. —Ah, y querida… trae ropa negra. En mi mundo, los colores llamativos pueden ser… problemáticos. Y en ese momento, sin saberlo, mi vida empezó a girar alrededor de esa mujer enigmática, madre de Mateo, que parecía guardar secretos en cada pliegue de su ropa y en cada pausa de sus frases. Secretos que, sospechaba ahora, tenían que ver con más que simples negocios. Los empleados que actuaban como soldados, las miradas cargadas de advertencias, los pisos superiores a los que nadie parecía subir casualmente… No sabía si me había salvado o si me había lanzado a un juego más grande y más peligroso que yo. Un

