**SIENNA** Las llaves temblaron en mi mano mientras buscaba la cerradura de mi apartamento. El encuentro con mi madre había drenado toda mi energía, y lo único que deseaba era llegar a mi pequeño refugio, prepararme una taza de té y procesar todo lo que había sucedido. Necesitaba silencio, necesitaba paz, necesitaba… La puerta se abrió y me detuve en seco. Miré a Gabriel sentado en mi mini sala, con una postura relajada que contrastaba con mi confusión. No podía creerlo, ¿cómo demonios habían entrado? La puerta estaba cerrada, y yo no había escuchado ningún ruido. Decidí no decir nada, mientras mi mente seguía hecha un lío, tratando de encontrar una explicación lógica a su presencia inesperada. Junto al jarrón de lirios, sobre un papel color marfil que parecía caro, había una caligrafí

