**SIENNA**
Su departamento. Minimalista, frío, pero que se volvió el lugar más cálido del universo cuando me besó contra la puerta. Su cuerpo sobre el mío, como si el mundo se hubiera detenido para que yo pudiera sentir algo real, aunque fuera por unas horas. Como si todos los planetas se hubieran alineado para crear ese momento donde dejé de ser la Sienna controlada y me convertí en puro fuego.
¿Y ahora qué? ¿Qué se supone que haga con esto?
Me odio un poco por haberlo deseado. Me odio otro poco por seguir deseándolo con la intensidad de quien necesita oxígeno para vivir. Porque mientras mis primas presumen sus vidas ordenadas como muebles de catálogo, yo estoy aquí, completamente desequilibrada, deseando a un hombre que no debería mirar más allá del horario laboral. Un hombre que r
