Capítulo 31 Ya me queda poco tiempo en esta escuela, ahora me es muy difícil caminar por estos pasillos sabiendo que no me lo voy a encontrar, sin embargo, es algo que tengo que hacer. – Señorita Franco – me llama el decano, me sorprende que me conozca con tanta facilidad, voy hacia donde se encuentra – ¿en qué puedo ayudarlo? – le pregunto – Venga conmigo a mi oficina – asiento y lo sigo, se sienta tras de su escritorio y yo me quedo de pie – no se si sabe, pero el profesor Sams se fue de nuestra institución – asiento, acabo de salir de una clase con su suplente - ¿tiene idea usted de cuál es el motivo? – lo pienso, y por más que lo hago, no lo comprendo, incluso el mensaje que me dejo es tan ambiguo que no deja espacio para ningún tipo de interpretaciones, lo úni

