bc

¿Sexo, obsesión o amor?

book_age18+
1.2K
FOLLOW
9.7K
READ
possessive
decisive
sweet
bxg
first love
professor
seductive
like
intro-logo
Blurb

Elris es un profesor universitario que se siente atraído por su alumna, Yuliana, ella también se siente atraída por el, con la única diferencia de que él lo piensa dejar pasar y ella no lo permite, haciendo que ambos queden atrapados en una espiral de pasión sin fin.

chap-preview
Free preview
1 Yuliana
capítulo 1 Increíblemente, siempre fui una mujer segura de mí misma, consciente de lo que puedo provocar en un hombre y más que dispuesta a hacerlo en cualquier momento, mi nombre es Yuliana, mis padres me pusieron así porque creyeron que sería interesante, y resulta que me volví interesante. La historia la voy a comenzar en el momento en el que todo a mí alrededor comenzó a cambiar, justo cuando cumplí veinte años de edad. – NO puedo creer que estés intentando tirarte al maestro, tienes que estar loca - está diciendo mi amiga mientras le cuento mis planes para el día, los cuales consisten en tener sexo sobre cualquier superficie que pueda soportar mi peso y el de nuestro maestro de economía, el profesor Elris – Es mi último año de universidad y pienso aprovecharlo al máximo, no voy a perder la oportunidad por nada en este mundo - mi amiga, Lana. Se ríe de mi comportamiento – No me parece que te falte dejar alguna huella. Has estado con al menos un cuarto de los alumnos de esta universidad - asiento – Tienes razón; sin embargo, aún no he estado con ningún profesor, y no me podrás negar que el tipo es sexy - se ríe mientras lo piensa – Tienes razón, muchas quisieran follar con él – Sí, no lo hacen porque les da miedo su autoridad - asiente y le da un sorbo al vaso plástico que tiene en su mano hace más de cinco minutos – Esa bebida tiene que estar más fría que un muerto - mira el recipiente – No sabes cuánta razón tienes - llegamos a nuestra sala de conferencias, el primer turno es el del profesor en cuestión, lo veo entrar con sus libros en mano y esas gafas que le hacen ver tan sexy. De inmediato sentí deseos de sacarlo ahora mismo de aquí e ir a que conozca mis planes. Escucho la clase en silencio, no puedo apartar la vista de mi objetivo. Cuando termina todos salen, me quedo de última y me acerco a Elris. – ¿Sucede algo señorita Franco? - me pregunta cuando me ve parada frente a su mesa – Siempre he pensado que todo iría mejor si solo nos llamaran por nuestros nombres, así que puede llamarme Yuliana – Señorita Franco, eso no va a suceder - asiento dos veces y muerdo mi labio - ¿necesita algo? – No sé cómo un hombre tan taimado puede llegar a ser sexy – Sí, quisiera revisar la nota de mi última tarea, no estoy del todo conforme con la nota que me dio - resopla – De acuerdo - me dice y mira el reloj, la verdad es que la nota no me importa un carajo, la hice mal a propósito. Solo para tener esta oportunidad - tengo un rato antes de mi próxima clase, ¿le viene bien ahora? - asiento, él hace una seña con su mano para que le siga, voy mirando su espalda a pesar de que. Conozco el camino a la perfección, entra en la oficina y yo le sigo, nada más entrar trabo la puerta lo más lento posible para que no haga ruido y Elris no se percate. Lo dejo que se siente, veo que saca un file y de él sale mi tarea - realmente no sé qué quiere revisar señorita Franco, su trabajo es el peor de todo su grado, fui bastante condescendientes - me mira y se percata de que aún estoy de pié - sientes - señala una silla frente a su escritorio. Camino en esa dirección; sin embargo, no me detengo, doy la vuelta y me situó frente a él, se me queda viendo - ¿se puede saber qué hace? - tomo su mano y la pongo sobre uno de mis pechos, él la quita de inmediato - deténgase en este instante, no le voy a dar más nota para que me deje tocarla. No estoy falta de sexo - de eso estoy segura, y si lo está es sólo porque quiere – Me imagino que no - le digo - y está equivocado, no estoy buscando que me suba la nota, sólo quiero sexo señor Elris - me está mirando muy serio – ¿Esto es algún tipo de plan para demandarme o ir y decírselo al decano? - niego – Como veo que está desconfiado le voy a decir lo que sucede - me arrodillo debajo del buró justo entre sus piernas - no me toque, si no me toca no infringe ninguna norma, incluso podría demandarme - intento abrir su pantalón, él pone su mano sobre la mía para detenerme, acerco mi boca a la prensa de ropa justo sobre el pequeño bulto que ya comenzó a crecer y doy un beso, luego una pequeña mordida. Es obvio que comienza a relajarse, aprovecho y me deshago de la mano que tiene bloqueado el camino a lo que quiero, logro abrir su pantalón y saco la erección que llevo tanto queriendo ver - es usted muy grande - es la verdad, Elris es un hombre normal, para nada corpulento así que no me esperaba esto, es una grata sorpresa - no estoy segura de que vaya a caber en mi boca - lo introduzco hasta donde puedo para hacer la prueba, a pesar de mi experiencia y técnicas aún queda una pequeña parte que no puedo acaparar como me gustaría así que la atiendo con mi mano, subo y bajo mi cabeza mientras imitó el ritmo en la parte de abajo de su pene con mi mano, él respira fuerte y pone una mano tras mi cabeza, al principio no empuja. Pero sé que en algún momento lo va a hacer, me preparo para él y aumento el ritmo – Yuliana - al fin logro que diga mi nombre - esto está mal - es probable, pero también es muy delicioso, mientras más prohibido mejor. No me detengo para nada, como creí está empujando mi cabeza haciéndome tragar más de él de lo que lo estaba haciendo hasta ahora, tengo arcadas, las arcadas más deliciosas que una mujer puede desear, él de pronto tira de mi pelo y me quita mi juguete – ¿Qué haces? - le preguntó decepcionada, aun tirando de mi pelo me obliga a levantarme del suelo – Viniste aquí por sexo y es lo que pienso darte - me empuja sobre su buró, se deshace de sus gafas y se sienta en su silla - espero que en verdad no quieras más nota porque no pienso dártela – Abre mis piernas y quita las pequeñas bragas que cubren mi sexo - pero de seguro te voy a regalar un orgasmo que no podrás olvidar en tu vida - se inclina hacia delante y absorbe mi clítoris, eso siempre me ha gustado, de hecho lo que más amo del sexo es tener a un hombre con su boca en cualquier lugar cerca de mi vagina – Es todo lo que quiero - él lo toma al pie de la letra y se concentra en la tarea de darme placer – Me alegra que no vayas a pedir nada más - sonrío, que hable tan cerca de mi sexo es agradable - también de que pidieras esto, tu sabor es muy agradable me transporto a un mundo de placer cuando lo vuelvo a sentir – Maestro – lo interrumpo – esto está genial, pero vine aquí porque quiero algo que solo usted puede darme – sonrió – ¿Qué es eso que crees que solo yo puedo darte¿? – me levanto, bajo mi mano por su cuerpo y toco su pene – si supiera cuantas clases me he perdido por estar mirando donde no debo – Está loca – dice y me lanza de nuevo sobre la mesa. Por hombres como él he perdido la cabeza más de una vez, me encanta cuando me tratan de este modo. Pienso que la cama es el único lugar donde la mujer debe de ser dominada, y lo disfruto sin contemplaciones, él no pierde más tiempo y se introduce en mi interior, tengo que respirar profundo para evitar gritar - ¿quieres gritar? –Asiento – sabes que no puedes, no en este sitio – vuelvo a asentir. – Siempre me gusto, pero jamás me imaginé que tuviera este gran pene – le digo y muerdo mi labio. – ¿Te gusta que sea así de grande? – asiento - ¿quieres disfrutarla por más tiempo? – asiento, él se separa de mí dejándome sin saber que está haciendo – Vístete y sal de mi oficina en este momento – sigo sin comprender – ¿tienes que estar jugando? – niega – No lo estoy haciendo, no estoy disfrutando, así que no quiero continuar – me levanto de su escritorio – ¿Qué no estás disfrutando? – no puedo creer que esté hablando en serio, yo me estaba volviendo loca del placer y él me dice que no lo estaba disfrutando – No, necesito escucharte gritar, y como dijiste antes aquí no puedes hacerlo, así que no quiero continuar, vístete y márchate – trago en seco, no me siento usada porque aquí quien vino a usar fui yo; sin embargo, estoy molesta – Eres un imbécil – se está poniendo su ropa, hago lo mismo. Cando estoy a punto de salir me sujeta por el brazo – No dije que no quiera estar contigo – me confunde – me gustas, solo que no es el lugar – sonrío porque está abriendo la puerta para que calme mi deseo.

editor-pick
Dreame-Editor's pick

bc

Prisionera Entre tus brazos

read
101.6K
bc

La embarazada sacrificada

read
3.1K
bc

Mafioso despiadado Esposo tierno

read
24.7K
bc

Venganza por amor: Infiltrado

read
64.5K
bc

Una niñera para los hijos del mafioso

read
51.0K
bc

Eres mío, idiota.

read
3.6K
bc

Profesor Roberts

read
1.5M

Scan code to download app

download_iosApp Store
google icon
Google Play
Facebook