NARRA OLIVIA. Es increíble lo que un individuo puede llegar a hacer para sobrevivir, en mi caso, observé a Gina toda la noche y mientras veía como la luz se acercaba a interrumpir nuestro encuentro, cuando por fin se acercaba el amanecer, decidí acercarme a ella y tomar su brazo para que esté rodeé mi cuerpo, ambas nos habíamos quedado dormidas, y aunque suene imposible ella lo hizo primero, por temor o tal vez por vergüenza no me acerque a su cuerpo, pero ahora mientras me sentía acorralada por el tiempo decidí arriesgarme y sí que valió la pena. Cuando su brazo me rodeó fue el único momento en toda mi vida en el que sentí bienestar verdadero, un leve cosquilleo en mí estómago y luego solo paz. Sé bien que esto no podía terminar bien de ninguna manera; sin embargo, como dije al principio

