La actitud de los empleados era oscura y poco clara, algo que Susana podía prever. Su origen era especial, e incluso en circunstancias normales, recibiría muchas miradas frías y burlas. Susana no había hecho nada malo, pero por el simple hecho de haber nacido en el seno de la familia Morgan y haber ofendido a Adrián, se veía sometida a un trato tan injusto. A Susana le parecía ridículo y a la vez impotente. El mundo estaba destinado a tener un lado oscuro y retorcido. Aunque no estaba dispuesta a transigir, no podía cambiarlo en poco tiempo. En lugar de compadecerse de sí misma, decidió centrarse en su trabajo. El tiempo les diría a todos la verdad, y Susana haría que Adrián se diera cuenta de que ir en contra de la familia Morgan sería el mayor arrepentimiento de su vida. —Susana es

