CAPITULO 2

2187 Words
-¿Mary? Uno... Dos... Tres... ¿Era posible que la persona de tus sueños este en tu mundo, bajo tu vista y casi frente a ti? ¿Te ha pasado? Bueno; esto me estaba sucediendo, porque no había comparación alguna y ni mi yo interior podía negar la realidad, el estaba en mi mundo y lo que había estado pensado se presentaba frente a mis ojos. -¡Mary! -John me susurro a lo bajo, mientras los demás compañeros seguían enroscados por el nuevo compañero. No lo había notado porque realmente su sonrisa aun estaba en mi cabeza, y no fue por John hasta que por fin pude volver a la realidad. De inmediato salí de mi trance, hasta que de nuevo mi vista se enfoco con el profesor Tomas empezando a sacar sus libros y dar la clase. El desapareció porque ya no estaba en su lugar, sino que fue hasta observe la mirada de los demás y me di cuenta que Kevin había tomado asiento en el otro extremo de la sala, bueno al menos se alejo. - ¿Qué demonios te sucede? -John de nuevo me susurro porque la clase había empezado -¿De que? - preferí enfocarme en la clase, pero creo eso iba a hacer imposible. Abril la libreta y con la poca cabeza que me quedaba empecé a anotar lo mas importante que mencionaba el profesor. -¿Acaso te gusto el nuevo compañero mi linda Mary? - ¿Acaso estaba demente? John podía romper el hilo de cualquier cosa y lo logro conmigo por su tonto comentario, pero era algo que el no sabia, porque nunca le había contado a John de esto y no era porque no confiara con el, sino que simplemente era algo que era mío, que yo solo sentía y decirle a alguien mas de esto que soñaba... Era mejor mantenerlo para mi. -¿Acaso quieres que te de una paliza? -Bueno solo lo dije por que... -Sera mejor que te calles John, me estas irritando. -Pero yo solo dije... - De nuevo lo interrumpí. -La cosa mas estúpida que te ha salido por tu pequeña boca John. -¡Diablos Mary! - toda nuestra atención se desvió del profesor Tomas. Seguíamos susurrando sobre esto, pero de verdad deseaba para este punto que John cerrara la boca por todas las manera posibles. Suficiente tenia con lo que me acababa de suceder y ahora me echaba a la leña sus comentarios de mierda. -¿De verdad te pondrás en este plan? No quise que te enojaras así. -No me pongo en ningún plan además, se supone que eres mi "amigo", ¿no? - hice énfasis con mis dedos en las ultimas y me dispuse a dejar esto en paz aunque no lograra encontrar concentración- y sabes que muy fácil puedo ser un grano en el culo asi que no te sorprendas de esto. Okay, no fue lo que quiera decir ni como quería reaccionar en primer lugar pero, para mi todo esto era lo que la gente llamaba Proyección Propia y sentía que me estaba llenando la cabeza con esto, pero se que John no tenia la culpa sin embargo, mi manera de reaccionar ante ese tipo de comentarios era de lo mas estúpido, pero creo que hasta entonces para John era una ofensa y yo no quería que se sintiera así. Por mas mierda que mi boca soltaba era aun menos probable que no dejara de ofender a las pocas personas que me apreciaran. -Y ese grano en el culo reventó, ¡Pero no tires la mierda hacia mi! - John dejo esto por lo paz, lo cual agradecí, y se centro en la clase a la que no iba a poder poner atención. Se que esto no había termino y para John era mejor dejar calmar las aguas y después poder arreglarlo porque entre mas siguiéramos mas esto se iba a salir de control. El profesor Tomas centraba su voz y viejo libro en los principios de la moda porque aun era el tema que seguíamos sin terminar, pro aun así, con la materia mas básica mi cabeza aun volaba. Sus ojos, su afilada nariz, pero ahora con el en a mi alrededor era inútil. ¿Cómo era posible que el rostro borroso que llevaba en mis sueños por tanto tiempo estaba por fin en carne y sangre? ¿Era eso posible? No lo sabia con claridad. He leído demasiados libros de romance, de ciencia ficción y esta clase de sueños e historias románticas solo se quedaban en las paginas amarillas con letras que narraban un final feliz, y era algo que no podía pasarme en carne propia porque no era algo lógico, ¡No lo era! La clase había terminado y mi cuaderno estaba en blanco. Por primera vez mi mente no había procesado absolutamente nada de lo que había dicho el profesor. La siguiente clase era en otro salón, así que rápido tome mi cuaderno y lo guarde. A mi lado John todavía guardaba sus cosas como tortuga, pero dado a la situación en como se había terminado era mejor hablarlo mas tarde. Tome mi teléfono, revise la hora y hasta este momento me percate de que la clase habia terminado media hora antes, por lo que como habitualmente lo hacia, me espere hasta que todos, y digo todos salieran del salón. Guarde todas mis cosas, con mas calma, asegurándome de no olvidar nada y tome mi mochila dispuesta a huir un rato en lo que teníamos la siguiente asignación. Los pasillos a esta hora del día estaban despejados, por lo general no habia personas afuera lo cual era punto positivo para mi. Me encamine con mas rapidez, sin que la gorra de mi sudadera se deslizara y Salí de mi edificio hasta llegar a la paste trasera de este se encontraban unas pequeñas palapas para sentarnos y pasar el rato en caso de que no tuviéramos clase alguna. Llegue hasta una, dejando con rapidez la mochila y me senté en la barra de cemento, recargando mi cabeza sobre mis brazos en la mesa del mismo material. Cerré mis ojos, tratando de que mi mente, por un microsegundo , procesara lo que habia visto y lo que habia sucedido hasta este punto. ¿Era posible que esto tuviera conexión alguna? Bueno mas bien aquí la pregunta era, ¿Por qué tenia que aparecer? De todo el mundo, ¿tenia que aparecer en mi universidad, en mi salón? ¿Tan difícil era eso, maldito universo? ¿Cómo iba a liderar con ello? Porque por ningún motivo pensaba hablar con el, además no podía hacerlo por ningún motivo alguno, ¿Qué le diría? Hasta como tonta llegaría a quedar, de eso no habría ninguna duda. No quería otro capitulo añadido a una vergüenza mas, fin. -No pienses en el, no lo hagas...- me repetía una y otra vez en voz baja aun con los ojos cerrados, tratando de que saliera de mi cabeza y en vez de pensar en el pudiera tomar una pequeña siesta. Si, era lo mas justo para mi obre mente. No llevaba ni medio día y esta estaba apunto de explotar. Tome una respiración y me volví a recargar sobre mis manos cerrando mis ojos. No se escuchaba ruido alguno mas que el de los pájaros y el viento que soplaba en el día. -Solo veinte minutos... -¿Entonces vienes del norte Kevin? ¿Kevin? Abrí mis ojos sin levantar mi cara, aun en posición de descanso y fue que visualice el grupo de cuatro chicas que ya lo rodeaban, con el en el centro del pastel mostrando su sonrisa ante ellas. De inmediato mis manos comenzaron a sudar y a ponerse frías de los nervios porque justo venían caminando en el sentido que daba justo a donde estaba en estos momentos, por lo que esperaba a que solo pasaran por mi lado. ¡Diablos! Habiendo tanto espacio en la universidad tenían que pasar por donde estaba. El universo estaba conspirando en mi contra y de eso no habia duda alguna. Maldita mi suerte. -Por favor solo pasen, solo pasen... -Si, vengo de Sinaloa pero mi padre adquirió plaza hasta la ciudad, por lo tuvimos que mudarnos hasta aquí. Cerré mis ojos porque los vi mas de cerca, mucho mas porque su voz se escucho cercana y por mi mente solo rogaba que pasaran lo mas rápido que pudiera. Necesitaba ir al baño porque mis manos estaban demasiado mojadas, y daba asco en realidad. Las risitas de las cuatro que lo rodeaban, estúpidas por cierto, sonaron y sus pasos eran muy cercas sino es que ya habían pasado por donde estaba. -Vaya, bueno entonces ya que no eres de la capital déjanos llevarte a recorrer la ciudad Kevin- una de las voces chillonas hablo, y de nuevo maldije en mi mente porque estos no se habían movido o se habían ido mas lejos. Seguía sin abrir mis ojos porque estaba cien por ciento segura de que ellos estaban detrás de mi. Maldita suerte que tengo. - Además seremos compañero de carrera Kevin, debemos empezar a llevarnos bien- la vos chillona numero dos hablo, hasta que el de nuevo hablo. -Lo se y lo agradezco chicas, pero aun no termino de desempacar y quisiera recorrer la ciudad con mi familia. ¡Bingo! Esperen, ¿Por qué me alegro? Por su forma de hablar tenia su acento marcado, además de que las habia rechazado de manera amable, lo cual era muy raro de un chico tan atractivo como el. -Bueno, de todas maneras si quieres que te llevemos a recorrer el campus podemos ir contigo con gusto Kevin- la voz chillona numero tres, que aunque fuera mis compañeras de la carrera desconocía sus nombres, hablo también. -Lo se chicas y agradezco su amabilidad, pero si me disculpan iré al baño. La segunda clase comenzara, así si me disculpan... -¡Nos vemos adentro Kevin! - El coro de voces chillonas hablo y se alejaron, lo supe porque sus voces y risitas chillonas se escuchaban lejos, al igual que a mi alrededor ya no habia mas ruido en absoluto fue cuando me permití respirar con tranquilad y levante mi cabeza. Tome mi teléfono, viendo que aun tenia quince minutos libres me permití limpiar el sudor de mis manos sobre mi pantalón y pude respirar tranquilamente. No habia duda alguna de que tenerlo a mi alrededor estaba fragmentando mi mente con gran fuerza. No iba a poder verlo como veo a los demás a mi alrededor, además que seguía sin comprender como es que el existía en este mundo y justo a mi alrededor. -Solo es una casualidad, Solo eso Mary. -Bueno de hecho- una sombra se hizo de mi lado derecho y una mano pálida tomo mi mochila, que debía de llevar bastante tiempo en el suelo sin darme cuenta, poniéndola sobre la mesa donde debería de estar. - Estas en correcto. Tenia de dos, o tomaba mi mochila y me iba de ahí o levantaba mi rostro y lo enfrentaba, porque en efecto Kevin estaba a mi lado y lo supe porque vi la manga de su sudadera azul y su mano venosa lo confirmaban. ¡Mierda! -Por fin te conozco Cherry. Uno... Dos... Respira Mary... Yo no era una chica que se le diera fácil huir y afrontar las cosas, por lo que con todo mis nervios levante mi rostro y lo gire hasta que lo vi perfectamente. -Y yo creía que la chica de labios hermosos y ojos verdes era producto de mi imaginación- mostro su linda sonrisa y me dio su manos- Un gusto Cherry, soy Kevin. Y me alegro por el maldito universo por encontrarte. -¿Encontrarme? -Aun sin estirar mi mano seguía observando atentamente sus facciones. Sonrió y bajo su mano, poniéndola sobre la mesa- Si Cherry, encontrarte. Un momento, ¿Acaso el también tenia ese tipo de sueños? -La chica de ojos verdes, labios rojos y nariz perfecta que ha estado en mis sueños cada noche por fin esta frente a mi- Kevin seguía sin dejar de sonreír y sin dejarme reaccionar se levanto solo un poco, pero fue cuando sentí que habia quitado la gorra de mi sudadera, dejando mi pelo ondulado a la luz. - Vaya, no cabe duda Cherry, eres la chica que cuida que ha cuidado mis sueños- Se acerco un poco mas a mi, dejando que me hiciera mas hacia atrás. Demasiado acercamiento para mi, pero para el no parecía ser obstáculo alguno- Y eres la chica que no voy a dejar ir, mucho mas que te he encontrado. Su sonrisa no desaparecía y mis manos estaban sudadas de nuevo... Y de nuevo estaba en lo cierto y no habia cambio alguno. Entre Kevin y yo habia una conexión extraña que nos llevo hasta esto, pero no me daba miedo, porque a pesar de todos mis miedos que se han formado en mi vida por primera vez agradecía sentirme tranquila. Yo tampoco pienso dejarte ir Kevin. Gracias por aparecer y por cuidar también mis sueños...
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD