Hannah Otro día de mi infierno sobre la tierra, llegó. Esta vez, me aseguré de despertar a tiempo, tomé un baño y me vestí con formalidad: Camisa caqui de cuello alto, pantalones sastre negros, blazer a juego y stilettos del mismo color que la camisa. Con mi cabello no hice la gran cosa, simplemente lo peiné en un moño alto. —¿Cómo es posible que amanezcas tan sexy?—Sofía despierta cuando me estoy colocando los accesorios. La miro a través del espejo y en verdad me da pena... su cabello está enmarañado y aunque anoche tomó un baño, aún existen pequeños restos de rímel corrido bajo sus ojos. —No luces diferente a como desperté yo, Sofía. Te aconsejo que tomes un baño ahora mismo si no quieres llegar tarde. Ella ignora mi consejo, haciendo una ademán con las manos. —Ni me lo recuerdes,

