Hannah
—¿¡Cómo es posible que aceptes tal cosa, hija!?—Mi madre no está contenta con la noticia que acabo de darle y no se molesta en ocultarlo.
—Madre… ya tomé una decisión. Hermes pasará la noche en mi casa. Me vendrá bien su ayuda ahora que los bebés recibieron sus vacunas…
—Para eso estamos tu padre y yo. ¿Es que no es suficiente?—Me interrumpe, haciendo gestos exagerados con sus manos.
—Es más que suficiente, pero no justo. Ustedes están cansados, aunque no lo demuestren, yo lo sé. Hermes es el padre y debe familiarizarse con los horarios de sus hijos.—Argumento. Esperando ser convincente.
—Perdonen mi intervención.—Habla Hermes por primera vez, desde el marco de la puerta—. Con todo el respeto que te mereces, Emily. No soy el único que debe familiarizarse con algo, tú también.—S
