Hannah Despierto con un intenso dolor de cabeza y un par de lagunas mentales. ¿Cómo llegué a mi habitación? ¿Por qué me duele tanto el cuerpo? Solo recuerdo que llegué al chalet y cené con mi familia, después de eso... Estoy en blanco. Mi mirada recae en el reloj de mi mesita de noche y cuál resorte, salgo de la cama. ¡Es tardísimo! Seguramente Hermes está furioso, llevo más de treinta minutos de retraso. Entro en la ducha y tomo un baño rápido con agua extremadamente fría, necesito despabilarme. Al salir, me visto con lo primero que tengo a la mano, no es necesario esmerarme tanto en mi atuendo este día, si todo sale bien con Hermes, es probable que ni lo note. Con mi cabello no hago mucho, simplemente lo peino y lo dejo secar al aire libre. Un poco de rimel y rubor y listo. Salgo

