EN BUSCA DE TI

Capítulo 1: De nuevo en New York.

°Narra Emily Wilson°

—Espera… No, no, ¡no por favor! –Escucho la voz de Owen quejarse en la sala.

Cierro la puerta de la entrada; me quito los tacos y los acomodo a un lado, cuelgo mi saco en el perchero y dejo mi cartera con las llaves encima de la mesa. Camino suavemente y él se encuentra dormido en el mueble.

Veo que está sudando demasiado y sus quejidos son cada vez más intensos. Entonces decido acercarme.

—¿Owen? —Sacudo su hombro suavemente. Él al sentirme, da un salto y de inmediato me coge con fuerza el brazo.

—¡Ay! —exclamo a su presión. Owen abre sus ojos al instante y me suelta.

—Perdóname Emily. —Me dice, dejando caer su cabeza al cojín con angustia, en tanto cubre su rostro y lo soba tratando de levantarse por completo. Yo me le quedo viendo, jalo la banca que está al costado nuestro y me siento a su lado.

—¿Otra vez las mismas pesadillas? –Él asiente.

—Sí, son interminables. —En un solo impulso se sienta sobre el sillón. Ahora estamos frente a frente—. ¿Acabas de llegar?

—Sí, los del equipo hicieron una cena por la presentación de la mañana, todo salió como lo esperábamos.

—Comprendo. —Soba sus ojos—. Estaba viendo la repetición de tu conferencia y me quedé dormido.

Baja su brazo e inicia a sobarse las manos, se le ve un poco tembloroso, entonces me acerco un poco y las tomo tratando de calmarlo.

—Tranquilo, ha sido solo una pesadilla, debes esforzarte a olvidar aquellas cosas que no te hacen nada bien.

—Es difícil Emily, no puedo olvidar el rostro de esa joven. —Me mira con nostalgia—. Ella…, por mi culpa…

—No digas eso Owen, debes tratar de superarlo, son más de 5 años que me haz dicho que llevas teniendo estas pesadillas. Debes parar. Eso será imposible, si te sigues culpando por la muerte de esa chica. —Él solo agacha la mirada.

Owen sufre de pesadillas casi todos los días. Me confesó que un año antes de que regresara a New York por el caso de “Los Stewart”, finalizó una misión secreta en la que estuvo de encubierto por casi 2 años, que consistía en desencadenar una "Mafia" de tráfico de drogas.

Él estuvo bastante tiempo en esa zona y es donde conoció una chica de apenas 18 años, que obligadamente le hicieron casar con el Mafioso que estaban investigando (una persona mucho mayor que ella).

Lo que Owen en resumen me explicó, es que ella descubrió la verdad de que él era un agente infiltrado, sin embargo, no lo quiso entregar, pues en ese entonces ya eran muy allegados como para hacerlo.

Él quiso rescatarla de ese lugar, no obstante, al momento de su intento de fuga, ella vio imposible la situación porque los habían rodeado por completo. Entonces aquella chica sabiendo que no le harían nada, le dijo a él que se vaya, que escapara, porque sino de ahí no saldría vivo. Definitivamente Owen no quería, pero ella lo empujo del acantilado por la cual era la forma de llegar a su libertad.

Él logró escapar, pero a los días le dieron la noticia que habían matado a esa chica. Desde entonces, vive culpándose que quizás pudo haber hecho mucho más. Ya le dije que no es su culpa. Tal vez sin la ayuda de ella, él no estaría aquí con vida y no hubiera visto nunca más a sus padres.

Tiro un resoplido a su largo silencio y me levanto de la banca.

—Bueno, voy a preparar un poco de manzanilla para que te relajes e irnos a dormir, mañana también tengo un día súper ajetreado.

—Sí, está bien. Gracias Emily…

Hace una semana regresé a New York, me estoy quedando en el departamento de Owen hasta alquilarme uno propio.

Debido a mis programas no he tenido tiempo de buscar un lugar y, ya que él me ofreció su apoyo, acepté. Son casi 4 años que regreso definitivamente a Estados Unidos por una larga temporada.

En ese tiempo después de todo lo que sucedió con Oliver y su familia, no pude soportar más el sufrimiento que me venía matando por dentro, debido a su mentira y la pérdida de mi hijo que fue la gota que derramó mi inestabilidad. Por ello al asegurarme que se estaba recuperando satisfactoriamente, decidí alejarme por mi bien.

Necesitaba desaparecer del todo, porque sino, estaba por encontrar mi propia destrucción. Fue un hecho que no era mi mejor momento. La depresión me consumió e incluso quise tentar con mi vida, pero Owen me encontró y me llevó a una Clínica privada de inmediato, para hacerme el lavado de gástrico por las pastillas que había consumido.

Nada estaba bien, me había perdido a mi misma. Me dolía ver a Oliver postrado en esa cama, pero a la vez, sentía ira acompañada de varios sentimientos inexplicables. Todo se había tornado demasiado sombrío en mí.

Mis padres ya enterados de la verdad, que a fuerzas tuve que confesar cuando me internaron por unos días por mi estupidez, decidieron que debíamos irnos del país, entonces lo hicimos sin decir nada a nadie, ni siquiera al propio Owen.

Nos fuimos a Japón, mi padre tiene unos primos viviendo allá, entonces al irnos nos acogieron en su casa. Intenté una nueva vida otra vez, y poco a poco fui curando mis heridas, aunque no fue fácil, durante todo ese tiempo sufría demasiado al recordar el cuerpo sin vida de mi bebé tanto mentalmente como en mis sueños.

A escondidas hice pequeños viajes aquí, en fechas diferentes, al día exacto del fallecimiento de mi hijo, para de esa forma evitar cruzarme con Oliver.

El primer año que fui, fue demasiado triste verlo sola, me quedé llorando por horas en su lápida. En el segundo año, ya me sentía más fuerte, entonces fui llevándole flores y un par de juguetitos con una sonrisa en mi rostro para que mi bebé no viera mi lamentable vida.

Sin embargo, esa vez cuando estaba a punto de levantarme de los asientos de espera para tomar mi siguiente avión de regreso a Japón, apareció Owen en frente de mí, con su maleta en mano.

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FLASHBACK

—Hola, mi Emily. —Esa voz me deja completamente inmóvil, giro y estaba Owen muy sonriente al verme—. No sabes cuánto te extrañé. —Se acerca y me da un abrazo.

—¿Qué... Qué haces aquí Owen? —Él me desprende de su agarre y me dice:

—Esta vez, no te me escapas Emily, así que nos vamos juntos.

—¿Qué quieres decir?

—Mira aquí está mi pasaje a Japón. —Lo abanica frente a mi rostro—. Quiero conocer esta ciudad, ¿serías mi guiadora? —Me muestra su rostro amigable y cálido.

—¿Cómo supiste? —pregunto con mi voz temblorosa a punto de llorar.

—Lo lamento, sé todo lo que has hecho estos años. Sé que has venido a escondidas y sé que te estás quedando en casa de tus tíos junto a tus padres en Japón. No tengas como amigo a un agente, que siempre sabrá de ti. —Ríe un poco a su broma, mientras yo no puedo ni cerrar la boca debido a mi sorpresa—. Es hora... —Me dice al escuchar que están apresurando a los pasajeros de nuestro vuelo—, vamos… —Me sostiene de la mano y nos encamina hacia el avión.

Fin Flashback

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Es así que llegamos a Japón, lo recibimos en casa de mis tíos junto con mis padres y se quedó por unos meses. Después se tuvo que regresar a seguir con su trabajo, pero no puedo negar que el tonto me dio muchas fuerzas para levantarme la moral, es así que descubrí lo de sus pesadillas cuando me lo contó todo al preguntárselo.

En los siguientes años mantuvimos mucha comunicación, por ello le mantenía avisado de cuando yo venía, es desde entonces que él me comenzó a acompañar a visitar a mi niño. Gracias a su presencia ya no me sentía muy sola.

Él y yo, hasta ahora no somos nada más que simplemente amigos. Comprendimos que debía ser así desde que me separé de Oliver, realmente no podría cambiar mis sentimientos así de fácil. Owen ha sido muy amable y creo que también me aprecia como lo aprecio a él, prácticamente es como mi mejor amigo.

Me siento algo frustrada, no lo puedo negar, coger este proyecto fue muy difícil, sinceramente yo no quería asumirlo por lo mismo que quería evitar llegar hasta aquí. Sin embargo, la empresa de autos por la cual trabajo ya dos años (“Corporation TOHYER”), puso su fe en mí. Dijeron que soy la mejor en el rubro y que era la indicada para esto, me dieron un ascenso y me designaron el traslado para la sede de New York, la ciudad en donde menos quería regresar.

Al ver que había pasado mucho tiempo, me propuse que lo podría lograr, Emily Wilson, no es la misma de antes y ya mis heridas han cicatrizado, no del todo, pero si un 80%. Así que me dije a mi misma, que dejaría de huir y me grité: ¡Que por supuesto podría con todo!

Hoy demostré todo lo que pude en la conferencia y millones de personas me vieron desenvolverme. Estoy segura de que “él” me ha visto, era algo de la cual no podía escaparme, ya que somos la competencia enemiga. Y no solo por ello, sino, por lo que tengo entendido es que la “Corporation S&F”(su empresa), hará el lanzamiento de su nuevo modelo de auto también.

Al menos de todo esto, lo que me tranquiliza es que este evento solo será para expositores, así que dudo mucho que el mismo CEO se aparezca aquí, por lo tanto, me siento aliviada al saber que no me lo cruzaré.

Preparo la manzanilla con calma y luego le alcanzo su taza a Owen. Después de un rato ver noticias de la semana, nos despedimos yéndonos cada uno a nuestras habitaciones.

Llego a mi cama y me tiro a peso muerto debido a mi cansancio, pero recuerdo que debo prepararme también para el día de mañana.

—Escogeré el mejor traje que tenga y haré mi mejor esfuerzo para simpatizar a mis superiores. —Me animo a mi misma mientras realizo mi objetivo antes de irme a dormir.