No quiero que termine nunca

1991 Words

GAVIN Kendra está en el centro de nuestra habitación de hotel, con sus grandes ojos cafés fijos en los míos, con expresión aprensiva. Después de enviar mensajes de texto obscenos todo el día, he estado nervioso y cachondo, sí que cuando entro tranquilamente en el bar del hotel, vestida con una falda tubo negra y una blusa blanca abotonada, con un aspecto muy recatado y correcto, quise desnudarla y follarla sin piedad. Ahora… ya no estoy tan seguro. —Hey, ven aquí— le digo, extiendo la mano. Cruza la habitación hacia mí, colocando su temblorosa palma sobre la mía. —No tenemos que hacer esto. No tentemos que hacer nada para lo que no estes lista— Toda la confianza y la bravuconería que tenía abajo se ha desvanecido. —Lo siento, solo son nervios— —Está bien, Kendra— Mi tono es suave y tra

Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD