KENDRA
Anoche fue una de las mejores noches de mi vida. Tener intimidad con Gavin fue…todo. Fue el sexo más increíble que he tenido. Pero el resplandor posterior ilumino algunas cosas desagradables, y la cruda luz de la mañana solo las ha confirmado.
Mientras estoy de pie bajo el chorro de agua tibia, enjabonándome el cabello con champú, me doy cuenta de que no puedo ignorar el hecho de que tengo sentimientos profundos por él. Es un poco aterrador, que el sexo cambié nuestra relación es exactamente lo que temía ayer. Ahora que ha llegado el momento, sin embargo, no me siento tan estresada como cuando me preocupaba esto antes. Es un hecho, tanto como el cielo es azul y la ley Sherman se aprobó en 1890…Me estoy enamorando de Gavin Hudson. Una simple verdad en lugar de una posibilidad ansio
