Capitulo 3: El Primer Encuentro

1730 Words
P.O.V MIRANDA Me desperté de golpe, mi corazón latiendo con fuerza en mi pecho. Abrí los ojos, confusa, me encontraba en una habitación oscura. Las paredes eran de piedra fría, y una tenue luz provenía de una antorcha encendida. El aire era denso y olía a tierra húmeda. - ¿Dónde estoy? murmuró, tratando de incorporarme, pero un dolor agudo atravesó mi muñeca. Miró hacia abajo y veo que estaba encadenada a una pared. - ¡No, no puede ser! ¡Déjenme ir! - gritó. Mi voz resonando en la habitación. La angustia se me apoderó mientras intentaba recordar lo que había sucedido. Recuerdo las sombras, los hombres, y el terror que me invadió. La puerta chirrió al abrirse, y entró un hombre alto con cabello rubio y ojos grises. Su presencia era imponente, me pareció que tenía un aire de autoridad que me intimidaba. -Veo que ya te despertaste, loba, - dijo él, su voz grave resonando en la habitación. -Hemos estado buscandote por mucho tiempo, debo admitir que no fue nada sencillo localizarte, pero en fin, aquí estás. - - ¿Quién eres?, ¿Qué quieren de mí? -. preguntó, sintiendo que mi voz temblaba. -Soy Gabriel Thor, el alfa y líder de esta manada. Y tú eres más importante de lo que crees.- Respondió, acercándose con pasos firmes. - ¡Yo no soy ninguna loba!, ¡Solo soy una chica normal, sin nada de importancia! - gritó, aunque la inseguridad comenzaba a infiltrarse en mis palabras. Gabriel sonrió con una mezcla de desdén y curiosidad. -Eso es lo que crees. Pero los sueños que tuviste no son simples fantasías. Estás aquí porque se te ha elegido y nada menos que por la misma diosa. Eres la mítica loba plateada. - - ¿Mítica loba plateada?, Esto es una locura. ¡Déjame ir! - exigí, pero la desesperación en mi voz solo pareció divertirlo. - Te llevaremos a conocer nuestra realidad, pero primero, necesitas comprender quién eres realmente, - dijo, moviendo la mano para que un guardia se acercara. -Desátala.- El guardia dudó un momento, pero al ver la mirada del hombre, obedeció. Las cadenas cayeron al suelo, y me levanté, frotándome las muñecas adoloridas. -¿Y ahora qué?- preguntó, intentando mantener la valentía mientras se enfrentaba a Gabriel. -Ahora vienes conmigo. Te enseñaré lo que significa ser parte de esta manada,- respondió, extendiendo la mano . Miré su mano, sintiendo una mezcla de desconfianza y una extraña atracción hacia él. -No tengo idea de lo que está pasando. ¿Por qué yo?- -Porque tienes un poder dentro de ti, uno que no has despertado aún. Lo cual es raro porque aproximadamente deberías de retener los 21 años, ya deberías haber cambiado. Pero antes de averiguar que esta pasando , necesito que entiendas lo que implica ser la loba plateada,- dijo, su voz era seria. -¿Y si no quiero ser parte de esto?- pregunté aunque en el fondo sabía que no tenía muchas opciones. -Eso no es algo que puedas elegir. El destino tiene planes para ti,- respondió, girándose y gesticulando para que lo siguiera. -Ahora, ven.- Con un nudo en el estómago, lo seguí por un pasillo oscuro. A medida que avanzaban, la luz se hacía más intensa, y los sonidos de una vida vibrante comenzaron a llenar el aire. Al salir de la habitación, me encontré en un amplio claro iluminado por antorchas, lleno de hombres y mujeres, todos con miradas curiosas y expectantes. Algunos se reían, otros murmuraban, y todos parecían tener un aura de poder. -Este es nuestro hogar,- anunció Gabriel, como si estuviera presentando un espectáculo. -Bienvenida a la manada de los Sombra Plateada.- -¿Y qué pasa si no encajo aquí?- pregunte, sintiéndome más fuera de lugar que nunca. -No tienes opción. Aquí aprenderás a controlarte, a conocerte,- dijo, y su mirada fija en mi. -Y si eres quien decimos que eres, podrás ayudarnos a enfrentar una amenaza que se cierne sobre nosotros.- -Qué amenaza?- pregunte, sintiéndome abrumada por la situación. -Los vampiros. Quieren tu poder, y haré lo que sea necesario para protegerte. Para proteger a nuestra manada- . respondió. -¿Vampiros? Esto es como una película de terror- murmuré, intentando procesar la avalancha de información. -No, esto es la realidad. Y en este mundo, no puedes ser una simple chica normal. Necesitas aceptar lo que eres- dijo acercándose un poco más. -Tienes un lobo dentro de ti, y es momento de que te des cuenta de su existencia.- A medida que hablaba, sentí una extraña conexión con él. Algo dentro de mi resonaba con sus palabras. -Pero… no estoy lista, no se si soy en verdad lo que buscan,” dije, sintiendo que la vulnerabilidad me envolvía. -Te daré tiempo. Pero recuerda, el tiempo no es un lujo que podemos permitirnos-. -Ahora ven, te presentaré a Damian, mi beta. Él te ayudará a entender lo que está por venir.- Con un nudo en el estómago, Me sentí arrastrada hacia este nuevo destino. Mientras seguía a Gabriel a través del claro, la atmósfera se tornó más densa, casi palpable. Los murmullos de los miembros de la manada llenaban el aire con una mezcla de curiosidad y escepticismo. Yo podía sentir sus miradas sobre mi. -¿Por qué me miran así?- pregunte un poco incómoda. -Están tratando de entender quién eres- respondió Gabriel, sin detenerse. -Tu llegada ha sido esperada.- -Esperada por todos ellos?-insisti, sintiendo que cada vez tenía más preguntas que respuestas. -Por todos. Desde hace generaciones, la leyenda de la loba plateada ha perdurado. Creen que tú puedes traer un cambio a nuestra manada,- explicó, su voz serena y firme. -Pero no será fácil.- En ese momento, un hombre de cabello n***o y ojos verdes se acercó a nosotros. -¿Es ella?-preguntó, mirándome con una mezcla de sorpresa y alegria. -Sí, este es Damian Ford, mi beta,- presentó Gabriel, asintiendo hacia su amigo. -Damian, esta es Miranda - -Hola, Miranda- dijo, extendiendo la mano con una sonrisa amistosa. -No te preocupes. Al principio todos se sienten perdidos aquí.- -¿Perdidos?, ¿Te refieres a estar encadenada en una celda?- respondi, cruzando los brazos. -Entiendo que esto es confuso. Pero créeme, no estás en peligro. Aquí queremos ayudarte a descubrir quién eres realmente,- dijo Damian, su voz suave y tranquilizadora. -¿Ayudarme?, ¿A qué?, ¿A convertirme en una loba?-replicó, sintiendo que la incredulidad se apoderaba. -Es más que eso. Necesitamos que aprendas a controlar tus habilidades antes de que la amenaza vampírica llegue a nuestras puertas nuevamente.- dijo Gabriel, su tono volviéndose más serio. -Los vampiros han estado buscando a alguien como tú. Tu poder podría cambiar el rumbo de la guerra que se avecina.- -¿Guerra? ¿Vampiros? ¿Qué tipo de locura es esta?- Me sentía cada vez más abrumada, pero había una parte de mi que comenzaba a encenderse con la idea de luchar, de no ser solo una víctima. -Te mostraremos. Primero, necesitas entender nuestra cultura. Ven, te llevaré a nuestro centro de entrenamiento,-dijo Gabriel, comenzando a caminar nuevamente. Damian la siguió, mientras yo solo sentía que el mundo que conocía se desvanecía detrás de mi. Mientras avanzabamos, observé a otros miembros de la manada entrenando: algunos corrían, otros luchaban, y otros se reunían en pequeños grupos, hablando con entusiasmo. -¿Todos son como tú?- preguntó, señalando a un grupo de hombres y mujeres que se entrenaban juntos. -En esencia, sí. Todos son cambiantes, como tú lo serás,- respondió Gabriel, su mirada fija en mi. -Pero cada uno tiene su propia historia y su propio camino.- Senti una punzada de ansiedad. -¿Y si no soy lo que esperan?, ¿Y si soy solo una chica normal que tiene sueños extraños?-. -Lo descubrirás. Aquí, aprenderás a enfrentarte a tus miedos. Aceptar quién eres es el primer paso,- dijo Gabriel, deteniéndose en un gran claro donde un grupo de lobos se encontraba reunido. -¿Qué es esto?- pregunté, asombrada por la majestuosa imagen. Los lobos eran impresionantes, y su pelaje brillaba a la luz de las antorchas. - Son parte de nosotros. Cada m*****o de la manada tiene un lobo que los representa,- explicó Gabriel. -Cuando despiertes tu lobo, tendrás una conexión con él. Juntos, serán más fuertes.- -¿Y cómo se supone que despierto a mi lobo?- pregunté, sintiéndome un poco menos incrédula y más intrigada. -Necesitamos hacer una ceremonia para ti. Es un ritual antiguo que nos ayudará a despertar tu verdadera naturaleza, por alguna extraña razón creo que alguien hechizo a tu espíritu lobo para que no se manifestará así que este ritual no solo romperá cualquier hechizo sobre ti si no que te ayudará a establece una conexión mas rapido- dijo Damian, mirando a Gabriel con seriedad. -¿Y esta ceremonia qué implica?” pregunté, sintiéndome un poco nerviosa. -Primero, no hay que hacer nada este es un circulo bendecido por la diosa solo debes pararte en el medio y tu poder fluirá-. explicó Gabriel, su tono aún serio. -Pero ahora, debes descansar y prepararte para lo que está por venir.- -¿Descansar? ¿Acaso esto es un juego?- estaba confundida, pero había una chispa de desafío en mi voz. -No voy a dejar que me controlen.- -Esa es la actitud que necesitamos,- dijo Gabriel, sonriendo ligeramente. -Eres más fuerte de lo que crees. Solo tienes que encontrar esa fuerza dentro de ti.- Sentí un cosquilleo en mi interior, como si algo comenzara a despertar. Mientras Gabriel y Damian me guiaban, supe que estaba en la encrucijada de un cambio que transformaría mi vida por completo. Al llegar a un espacio abierto, veo un círculo de piedras grandes en el suelo. -Este será el lugar de tu ceremonia,- dijo Gabriel, su voz reverberando con poder. -Cuando estés lista, todo cambiará.- Me detuve un momento, mirando el círculo. -Confía en mí, Miranda. A veces, el miedo es solo el preludio de un gran cambio. Y tú estás a punto de vivir algo extraordinario,- dijo Gabriel, su mirada intensamente fija en mí. Con el corazón latiendo con fuerza, Me siento dividida entre el miedo y la emoción. ¿Podría realmente aceptar este nuevo destino? ¿Y qué pasaría si la loba plateada realmente existía dentro de mi?. Si esto resulta ser verdad, tendré un largo camino por recorrer.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD