Decir que la familia del Emir era pequeña debía ser pecado, había sobrinas, hermanas y cuñadas que habían venido a hospedarse en el Zabeel para festejar su cumpleaños, estaba cansada, pues el viaje había sido realmente agotador, sin embargo la madre de Karim no parecía querer dejarme ir tan fácilmente. —Deberíamos visitar el Dubai Mall, es el mejor lugar para que Jade comience a involucrarse con esta parte de los Emiratos—Amira asintió, dándole a entender que estaba completamente de acuerdo. —Hay telas nuevas traídas de occidente, verdaderamente hermosas—Mi mirada suplicante ataco a Karim, parecía divertido con la emoción en los ojos de su madre, lamentablemente para Farah, ella no tenía hijas, Karim había sido hijo único, aquella decisión había sorprendido verdaderamente a todo el mundo

