Narra Karim Ella era simplemente hermosa, sus hermosos ojos parecían brillar, era como una hermosa muñeca de porcelana, a pesar de ello se negaba a dejar el niqab, ella estaba en su derecho de escoger el momento en el cual se mostraba al mundo, no estaba dispuesto a quitarle ese derecho. — ¿Estas bien Habibi? —Pregunto mirándome con esos hermosos ojos verdes, asentí con la cabeza, estaba un poco nervioso, sabía que ella también lo estaba pues a pesar del corto pero incomodo evento de danza en la mansión este era su primer contacto con la sociedad alemana. —Señor—Observe a Dominik, su vista se dirigió al frente donde yacía la enorme cola de autos para entrar a la mansión de mis padres—Toma la vía alterna no quiero toparme con reporteros ahora—El me miro preocupado. —Hay muchos autos no

