NARRA KARIM Si alguien me preguntara que impulso me llevo a gastar medio millón en un moisés probablemente no tendría una respuesta, fue un sentimiento que me tomo completamente desprevenido, mas sin embargo en el momento no medí las consecuencias que adquirir ese producto en público y mucho más en una subasta provocaría. —Se...señor—La voz temblorosa de Bianka por el teléfono me tomo por sorpresa, ella nunca lo hacía a menos que me notara de mal humor, eso la ponía nerviosa—Tiene una visita. Mi ceño se frunció, no tenía idea de quién podía ser, le reste importancia y le indique que lo dejara pasar, centre mi vista nuevamente en los papeles que tenía enfrente y espere a que el visitante desconocido abriera la puerta. Después de unos segundos, la puerta se abrió de par en par, levante la

