NARRA KARIM
Cuando abrí la puerta de la habitación me quede pasmado, dentro había un olor delicioso, no sabía si era vainilla o algún otro olor pero sí que estaba impregnado en toda la estancia. Cuando mi mirada recorrió el lugar me percate de la mujer que permanecía moviendo sensualmente las caderas mientras parecía estar perdida sintiendo la música que inundaba los oídos de una manera atrayente.
Cerré la puerta y eso pareció llamar su atención mas no parecía sorprendida en cambio giro su cuerpo elegantemente dándome una vista completa de aquel vestido que me dejaba sin aliento. La parte de su vientre estaba descubierta dejando a la vista su abdomen plano y trabajado debido a los movimientos que requería el Raks Sharki, trague saliva cuando camino en mi dirección con una sonrisa travies
