La castaña despierta a la mañana siguiente y lo primero que hace es lamentarse de su suerte, desde ya su madre le recuerda que tiene que traer a Christopher a la reunión, y aunque ha intentado decirle y convencerle de que ella no se siente cómoda con la otra familia, su madre ha hecho oídos sordos ante las súplicas de su hija. -Mamá-intenta una vez más mientras observa a su padre pidiendo ayuda-Papá, ayuda. El hombre de ojos azules camina hasta su hijastra y la abraza. -Es por tu bien, Moni, queremos conocerlo, nada más.-explicó su padre, la castaña renegó y su padre le acarició el cabello-Nos vemos, Moni-se despidió y los demás integrantes de la familia se fueron ya, dejando a la castaña sola. Suelta un grito de frustración y se sienta en uno de los peldaños de la escalera. Su celular