IV
1087 Words
Pov's Deavon
Comencé a buscarla entre la multitud, pero había demasiadas personas. Su rastro venía y se iba y tengo que reconocer que era un delicioso aroma.
Necesitaba encontrarla, quería convencerme a mí mismo de que esto no era cierto, necesitaba verlo con mis propios ojos y saber si me equivocaba... Que era lo más posible.
A lo lejos vi a Ethan y una idea cruzo por mi mente, no quería hacerlo pero no tenía de otra... Necesitaba ayuda.
-Hermano. - dije golpeando su hombro. - necesito ayuda.
-Pues te informo que no te puedo dar, recuerda que estamos aquí para comprar un regalo para mi amada, andando.
Lo mire mal y el comprendió que tenía que dejar el regalo de lado.
-¿Qué necesitas? - dijo con fastidio.
-Ayúdame a buscar una chica, mi lobo dice que es... Mi mate.
Sus ojos se abrieron de par en par, por la evidente sorpresa y no lo culpo.
-¿cómo es posible?
-No lo sé, pero lo siento.
-Pues vamos.
Nos cansamos de buscar hasta que comprendimos que ella no se encontraba en el centro comercial, así que salimos fuera y el olor se intensificó, camine hasta una cafetería que había al lado.
A través del cristal pude ver dos chicas conversando. De una de ella provenía el olor.
-La morena, de piel más oscura es mi mate. - dijo Ethan.
Entonces comprendí que la otra era ella. Entramos a la cafetería y de espaldas a mi, estaba ella, su cabellera caía como cascada por su espalda con elegancia y gracia, tenía un cuerpo pequeño, pero tenía lo suyo. Se podían apreciar perfectamente sus curvas y me daban ganas de tenerla conmigo. No me equivocaba, ella era mi mate.
Hasta que algo llamo mi atención, ¿Qué estoy haciendo? Esto no es posible, además comprendí lo que me temía, es humana.
Es una débil humana, ya suficiente tengo con lo de mi pasado. Además la rodeaba un olor extraño, quizás era su amiga o mi falta de conciencia después de esto.
-¿Es ella? - escuche la voz de Ethan.
-Si.
-No irás a hablarle.
-No, no quiero armar escándalos aquí... Luego iré por ella.
-Como digas.
-Tengo que pensar las cosas Ethan, sabes lo que esto implica... No quiero una palabra de esto a nadie.
-Como quieras, sabes que puedes confiar en mí y contar conmigo para lo que necesites.
Asentí y salí rápido del local, mi lobo estaba molesto por no llevármela desde este momento... Pero el más que nadie sabe que hay que pensar las cosas con la mente fría.
Pov's Ileana
Luego de terminar de comer, salimos de la cafetería. Tenía una extraña sensación hay dentro de que alguien me observaba pero no le di importancia. Quizás solo era mi imaginación.
En todo el camino de vuelta a la universidad no se me quitaba esa sensación de que algo malo se avecinaba, quizás si me esté volviendo loca.
-Señorita Ivanouk, ¿me podría decir la respuesta?
Mierda de todas las santísimas mierdas.
-Podría decirme la pregunta, por favor.
El calvo suspiro y se dignó hablar.
-Le preguntaba, ¿Qué en qué consiste el balance perfecto entre oferta y demanda?
-La verdad, es que no sé de qué mierda habla profesor.
Escuche las risas de todos y la cara de póker que puso el profesor.
-Señorita Ivanouk, esos no son vocabularios apropiados, ya que no contesto y debido a su comportamiento tiene tarea extra. - sin darme tiempo a reclamar comenzó a buscar entre la multitud. - Waine, dígale a sus compañeros en qué consiste.
El tipo comenzó a dar su explicación y para ser sincera no entendí nada de lo que dijo, es extraño ya que soy muy inteligente, pero no sé dónde demonios tengo la cabeza hoy.
La clase continuo sin contratiempos y sonó el timbre, rápidamente comencé a recoger mis cosas, quería llegar rápido a la casa.
Ya todo el salón se había ido, solo quedábamos el señor Mattwin y yo.
-Señorita Ivanouk, me gustaría hablar con usted. - dijo y yo asentí con la cabeza.
-¿Qué se le ofrece?
-Estudio todas las notas de mis alumnos, y veo que sus anteriores notas eran muy buenas en sus antiguas escuelas, ¿Qué le ha pasado?
Me quede en silencio por un largo tiempo, la verdad es que ni yo misma sabía que me pasaba.
-Pues no lo sé, profesor Mattwin. - dije lo más sincera que pude. - prometo mejorar.
-Eso espero, y si algo le molesta no dude en decírmelo, quizás este viejo calvo pueda darle un sabio consejo. -dijo con una sonrisa.
-Muchas gracias. - dije devolviéndole la sonrisa.
Salí del salón y me dirigí al estacionamiento, quería llegar rápido a casa, lo más pronto posible.
Cuando salí pude ver a Dianna hablando con dos hombres, muy guapos. Aunque uno me llamo la atención, estaba lleno de Tatuajes.
Vi como Dianna me hacía señas para que me acercara, lo pensé bien y quise devolverme a mi auto rápidamente en el momento en que un mal presentimiento se instaló en mi. Pero ya era tarde.
-Hola. -dije cuando llegue hasta ellos.
Mi mirada fue dirigida al tipo y este tenía una mirada fría y vacía, sus ojos grises me recordaban algo pero no sé que.
-Mira, este es Ethan- con los ojos me dijo que era del tipo que me había hablado. - y este es su amigo Deavon. Chicos ella es mi amiga Ileana.
Le tendí la mano a Ethan y este la estrechó con una sonrisa.
-Un gusto conocerte. -le di una sonrisa en modo de igualdad.
Le tendí la mano a Deavon, quien dudo en tomarla, pero luego lo hizo. En ese momento en el que nuestras manos se juntaron miles de sensaciones me embargaron, sensaciones que no se describir... Esa corriente que recorre todo tu cuerpo. Sentía paz, pero a la vez miedo.
El soltó mi mano como si esta le quemara, pero en ningún momento apartó su fría mirada de la mía.
-Bueno, yo eh me voy, tengo tarea extra que hacer. Adiós.
Me fui lo más rápido que pude de ahí, la verdad era que su mirada me intimidaba, demasiado.
Antes de montarme en mi auto, eche una mirada hacia donde me encontraba hace unos minutos y pude ver que su mirada aún seguía clavada en mi.
No sé porqué pero esto me daba, mala espina. Ese sentimiento de que una tormenta se avecinaba no se marchaba en ningún momento.
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