Corría por el bosque, a lo lejos podía escuchar como personas gritaban mi nombre, pero no me importaba nada, solo quería escapar, irme lejos de aquí. Ser libre.
Mis pies descalzos dolían como el infierno, las ramas se pegaban a mi rostro y brazos, y contando mal he tropezado unas 4 veces, pero siendo sincera. ¡No me importa! Yo solo quiero largarme de aquí.
Pare en seco, a unos cuantos metros de mi había una mujer, muy hermosa, pero sus ojos no tenían vida. Eran de un rojo intenso, su pelo n***o caía en rizos por su espalda y su vestido blanco manchado de algo rojo que podría jurar era sangre, se le adhería al cuerpo como una segunda piel, su rostro era de una muñeca y su piel pálida... Dios, la mujer era hermosa, pero eso no quitaba el hecho de que sus ojos reflejarán muerte.
Cerré los
