ALLY
—Esto está mal… —Me abracé a su pecho, dejando un par de besos en su abdomen, una caricia en su entrepierna y un suspiro cerca de su corazón. —Pero se siente tan bien.
Johnny acarició mi hombro con sus dedos, metió su mano debajo de mi brazo y apretó mis senos.
—¿Y si mejor jugamos, Daigle? Ya que estamos aquí, podrías decirme porqué si se sentía tan bien, me trataste como mierda cuando te propuse matrimonio hace seis años.
Los recuerdos se apoderaron de mi cabeza, mi garganta se cerró y sentí un ardor en el pecho. No quería recordar aquello, y es que de solo pensarlo me daban ganas de llorar como si estuviera perdida.
Limpié mis lágrimas y me aferré a él.
—No lo entenderías…
—No sabía lo que quería. Eso lo entendí muy bien.
Su voz sonaba cada vez más seca, mientras que
