¿Y QUE?

capitulo 5

Apenas llegamos a casa, comenzamos a reír todos juntos, incluso Lucinda.

- Dios mío. Esa fue la vez que corrí más rápido éste año- Dice mi amiga sentándose en el sofá de la sala de estar.

- Sí- Murmura su novio sentándose a su lado.

Sinceramente, tengo que decir que hacen una muy linda pareja, más allá de las discusiones que han tenido, se mantienen felices por su hija, y por que se aman, claro.

Siento unos brazos en mi cintura y luego el estómago de mi novio en mi espalda. Él se encuentra abrazándome por detrás, algo que me gusta mucho.

- ¿Me acompañas a la habitación?- Pregunta dejando besos mojados en mi cuello.

- ¿Por qué no se lo preguntas a Ana, solo Ana?- Digo haciendo tono chillón para decir las ultimas palabras.

- Porque, Ana, solo Ana no está aquí- Tomo una bocanada de aire, claramente ofendida y saco sus brazos de mi estomago para caminar a mi habitación, ignorando su risa.

Maldito idiota.

Cierro la puerta con llave y me siento en la cama con mi celular.

Considerando que hoy es miércoles, por lo tanto faltan tres días para la boda de la hermana de mi amigo, es mejor avisarle a Katherine en este momento para que me ayude con el vestido y esas bobadas para asistir a un evento importante.

¡Oh! Creo que no le eh dicho nada a mi novio, que mal.

Sonrío y me levanto de la cama.

En el momento que estoy a punto de abrir la puerta, ésta suena con dos golpes.

- ¿Quién es?- Pregunto con una sonrisa plasmada en mi rostro.

- Soy Jason.

- ¿Jason qué?

- Jason Denovan- Suspira algo cansado por lo que me permito ensanchar más mi sonrisa.

- ¿Qué quieres aquí, Jason Denovan?

Silencio se escucha y después habla con un tono de burla en su voz.

- Quería tener sexo con mi novia, pero ella me mandó prácticamente a la mierda sin decirlo- Suelto una carcajada y, cuando logro escuchar lo cuan fuerte es esta, me tapo la boca.

Tengo que estar seria.

- Creo recordar, que te mandó con Ana, solo Ana. Y, le alegra que pienses que ella es mierda.

- Yo no dije eso. Yo dije que no podía porque no estaba allí.

- Acabas de decir que te ah mandado a la mierda, y no fue así. Ella te mandó con Ana, solo Ana. Así que dijiste que ella es mierda. ¡Que pena! Creo que no querrá abrir las piernas para ti.

- No lo sé, ya lo veremos.

- No lo creo ya que si tu novia se llega a enterar que vas con esa... chica- Digo-, te cortará eso que cuelga entre tus piernas llamado pene- Al otro lado de la puerta, puedo escuchar una gran carcajada de su parte, por lo que me veo contagiada de su risa.

Aunque suene como un chiste, lo digo enserio.

- ¡Ah! Y... te llega a ver, aunque sea dándole un casto beso en sus labios, también te quedas sin bolas. Sólo te digo lo que ella me dijo.

- Me caes bien, chica. ¿Quieres darme un beso en los labios? Mi novia no se enterará- Sonrío mordiendo mi dedo.

- Tu novia me dijo que...

- Ella no se va a enterar- Muerdo parte de mis labios mientras le quito el seguro de a poco a la puerta.

Este chico...

Cuando logro abrir la puerta, puedo ver a Jason apoyando contra la pared y su sonrisa ganadora.

Él me mira y se acerca a mí, colocando sus manos en mi cintura aún con su sonrisa en el rostro. Sin decir absolutamente nada, intento tocar sus labios con los míos, pero él corre el rostro.

Lo miro algo confundida.

- Nunca besaría a alguien que no sea Alex y, por lo que veo, tú no eres Alex- Murmura con una sonrisa-. Quiero a Alex de vuelta- Exige.

- ¡Ya! Soy Alex, ¿me ves? La misma ruda de siempre pero a la vez hermosa- Bromeo- Ahora bésame, idiota.

Cuando logro hacer que unamos nuestros labios, él comienza a caminar hacia delante, por lo que a mí me toca retroceder y, una vez que mi espalda toca la suave tela de mi sabana, doy un suspiro.

Horas después de dormir con mi novio, a la mañana siguiente, decido ir a buscar a mi amiga para informarle sobre la boda de la hermana de mi amigo, Mark.

- ¡KATY!- Grito casi corriendo hacia la cocina, en el momento que logro verla sentada, comiendo malvaviscos.

- ¿Qué pasó? ¿Por qué gritas?- Pregunta ella con los malvaviscos en su boca.

- El sábado me han invitado a una boda y necesito qué ponerme. Tú eres de esas locas amigas que les emociona todo tipo de tema que se trate de ropa- Digo con una sonrisa.

- Sin problemas te ayudo.

- Bien- Dije-. ¿Te parece que vayamos a comprar un vestido al Shopping?

- Me parece perfecto. Deja que me cambie- Murmura metiéndose unos cuantos malvaviscos a la boca para después correr a su habitación.

- ¡PERO VE RÁPIDO!- Grito sacando un malvavisco de la bolsa.

Todavía no le eh dicho nada a mi novio sobre el sábado. Obviamente pienso decirle, pero no encuentro el momento.

- ¿Te vas?- Pregunto viendo como se coloca su campera.

- Sí, acompañaré a Geremy al taller- Murmura acercándose a mí para dejar un beso en mis labios. Con una sonrisa me despido de él, viendo como abre la puerta para después salir.

Creo que no hablo nunca con Geremy. No entablamos muchas veces conversaciones, y si hablamos es para pedirnos algo. Necesito acercarme al chico.

Media hora después, Katy y yo nos encontrábamos rumbo al Shopping.

Lamentablemente, el hecho de ir con mi amiga a comprarme ropa, hace que duremos como una hora. A esta chica le encanta comprar ropa.

[...]

Me siento en la silla de plástico estirando mis piernas y apoyando mi espalda al respaldar.

- Comamos ¿si?- Pregunto suplicando.

- Uhg, está bien. Vamos a Burger King- Dice rodando sus ojos y adentrándose al patio de comidas.

Una vez que pedimos lo que queremos comer, minutos después nos traen una hamburguesa y, obviamente que Lucinda no se la terminó, por lo que tuvimos que hacerlo con mi amiga.

Minutos después, Katy algo decepcionada y yo algo feliz, nos fuimos del Shopping sin ningún vestido en mano. Creo que la única opción que me queda es colocarme un vestido de los míos.

Son los únicos que me gustan.

Cuando llegamos a casa, subimos a nuestro departamento y no pudimos evitar pararnos, para no hacer ruido al caminar, y escuchar las risas provenientes de nuestra casa.

Destacándose más las risas de unas chicas que las de hombres.

Sin pensarlo dos veces, mi amiga introdujo la llave para luego entrar al departamento y quedar con su boca bien abierta.

Creo que a la música no logramos escucharla desde afuera. Tampoco el humo del cigarrillo se olía.

¿Qué es esto?

En el momento que nuestros novios se percataron de nuestra presencia, levantaron su trasero del sofá y nos miraron algo nerviosos.

Más o menos hay cinco chicas, y cabe destacar que las cinco están con faldas hasta el muslo. Tres son rubias y las otras dos castañas, juro que si el momento no fuera éste, estaría riendo al ver la cara de mi mejor amiga.

Geremy ya sabe lo que le espera.

Miro a Jason pero, lamentablemente, no puedo fulminarlo con la mirada ya que el chico baja su vista hasta las puntas de sus vans. Podemos pensar lo peor al ver a las cinco chicas con sus faldas cortas y cruzadas de piernas en el sofá, pero ni siquiera sé qué pensar.

- Bueno...- Digo tratando de romper la tensión.

No estoy enojada, o al menos eso creo.

- Voy a mi habitación- Fuerzo una sonrisa y camino por el pasillo hasta llegar a la última puerta al final de éste.

Bueno, partiendo de una base, creo que es lo justo. Yo salgo con mis amigos a las carreras mientras él puede salir con esas chicas que parecen prostitutas con sus botas hasta las rodillas.

Pero creo que lo justo también hubiera sido que me avisara que traería a amigas al departamento ya que, al no decirme ese curioso dato, justo en este momento, minutos atrás de haber dicho que puedo estar pensando en lo peor, estoy pensando en lo peor.

Muchas posibilidades de ellos en la cama se me vienen a la mente. Tal vez una orgía o algo por el estilo, o simplemente compartieron salvia ya que mi novio quiere volver a los viejos tiempos.

Contando con la posibilidad de que hubiera encontrado a mi novio besándose con una de ellas, sin dudarlo hubiera ido por una tijera para, primero, cortarle un poco de cabello y después sus bolas.

No diré eso de: Si no es mío no es de nadie porque no es así. Él no es un objeto, por lo tanto no es mío, por más que quisiera.

Creo que quiero tenerlo encerrado en un cuarto solo para mí, así cuando yo quiera darle cariño abro esa puerta y lo tengo exclusivamente para mí. Pero eso sería estar quitándole la libertad que toda persona merece.

Me siento en mi cama y apoyo mi cabeza en mis manos. Al momento que haber hecho este acto, siento el ruido de la puerta, por lo que me obligo a mirar hacia esa dirección.

- No es lo que estás pensando- Es lo primero que dice al cerrar la puerta.

- Explícalo entonces, porque creo que estoy teniendo muchas imágenes en mi cabeza que no te favorecen para nada, ni a ti ni a nuestra relación- Aclaro.

- Ellas son viejas amigas- Ruedo mis ojos, sin que él me vea, por supuesto, pero lamentablemente logra hacerlo-. Las encontramos en el taller.

¿Enserio? ¿Chicas como esas en el taller? Ahí, un lugar rodeado de grasa para auto, con autopartes oxidadas y muchos pósters pegados en la pared de chicas desnudas en motos y autos.

- Las invité a pasar el rato. Nada más que eso.

Si claro, y yo me chupo el dedo... bueno, puede que a veces lo haga pero no es el caso ya que no queda con la frase.

Con un suspiro me levanto de la cama y camino hacia el baño para lavar mi rostro.

Todo esto está en duda.

Su teoría no suena para nada creíble. Primero que nada, el hecho de que esas chicas se encuentren en un taller es imposible, conozco a ese tipo de chicas. Segundo y no menos importante, ¿a pasar el rato? ¿Enserio? Eso suena como "a tener sexo".

- ¿Se fueron?- Pregunto secando mi rostro con la toalla.

- Aún no. No podemos correrlas, tienen que irse por su cuenta.

Creo que eso hace que me enfurezca más, no es que estaba enfadada antes, pero es que, al recién enfadarme hace que me enfade el triple de lo que estaría una primera vez.

Aprovechando el momento, decido decirle sobre la boda de la hermana de mi amigo.

- El sábado tengo una boda. Solo para que sepas, no quiero que creas que te estoy pidiendo permiso porque no es así- Aclaro colocando unos mechones detrás de mi oreja.

- ¿De quien?- Pregunta- ¿Cómo hay que...

- De la hermana de un amigo- Decido contestar antes de que termine su frase y que me ponga triste.

Sé que estaba por preguntar como hay que ir vestidos. Pero, estoy enfadada con él y eso hace que el dolor de decirle que no está invitado sea nada.

- Mi acompañante será Mark- Murmuro.

- ¿Mark?

- Sí. Es la boda de su hermana, por lo tanto él me invitó- Veo como suspira cerrando sus ojos y, en el momento que está por decir algo reprochando el hecho de que asista con él, hablo:- Traes amigas, que más bien parecen putas, sin avisar y ahora decides hacer un problema por que voy a una boda con un chico que no eres tú.

Él me mira y niega con su cabeza.

Quiero que sepa que el sentimiento de enfado es mutuo. No es el único.

- No me importa lo que pienses, porque a ti tampoco te importó lo que pensara yo al traer a esas amigas que parecen putas a casa- Recuerdo remarcando el que ellas parezcan putas.

- No es lo mismo.

- No, es peor. Yo sí te estoy avisando, en cambio tú no lo hiciste- Camino hacia la puerta y salgo de mi habitación.

Tengo que enterarme que pasó con Ger y Katherine. Pero al llegar a la sala de estar, logro ver a Geremy todavía sentado, con Lucinda, quien mira de una manera muy desaprobatoria a las chicas. Katherine ni siquiera se encuentra en la cocina comiendo algo, por lo que decido ir al único lugar en donde pienso que ella puede estar.

Me tiro a su lado con una sonrisa muy fingida.

Sé que ella está mal.

- Ni siquiera se molestó en explicarme- Es lo primero que dice que con su rostro demasiado triste. Está por llorar.

Maldito Geremy.

- Sigue hablando con esas putas.

- No le des importancia- Aconsejo yo abrazándola por los hombros- En cualquier momento...

- ¡No!- Me interrumpe- En cualquier momento no, tiene que ser en el momento que supo que me puse mal al verlas ahí.

- Si te sirve como consuelo, tu hija tampoco se encuentra feliz, y lo está haciendo notar al frente de ellas- Y logro sacarle una sonrisa, por lo que sonrío ante mi hazaña.

- Te amo- Me dice abrazando mi cuerpo-. Gracias por todo, tú siempre sabes como ponerme bien.

- Para eso están las amigas. ¡Ah! Y aproveché el momento para decirle a Jason sobre la boda- Digo con una sonrisa triunfante.

- ¡Que inteligente!- Exclama sonriendo.

- Lo sé, lo sé- Murmuro manteniendo mi sonrisa, por lo que mi amiga me golpea levemente el hombro.

Después de varios minutos, debatiendo qué hacer, nos decidimos por ver unas películas en Netflix. Sinceramente estoy encantada con esto, puedes buscar cualquier tipo de películas y eso me encanta.

Creo que Love, rosie fue nuestra mejor opción, considerando que ya la hemos visto como unas tres veces. El chico es verdaderamente bonito.

Consideramos el hecho de traer palomitas, pero mejor dijimos que no ya que teníamos que pasar por la sala, eso implica que veamos a Geremy y Jason y, posiblemente, a sus amigas.

Nos cubrimos con las frazadas, no sin antes apagar la luz, para darle un aspecto más de cine, y comenzamos a ver la hermosa película que es reproducida en la pantalla del televisor.

- Amo esta parte- Dice en el momento que la chica sube al ascensor hablando por celular.

Yo me río al ver el gesto del hombre.

Horas después, nos permitimos estirar nuestro cuerpo ya que no nos movimos en toda la película. No nos queríamos perder ni una sola escena más allá de que la hayamos visto como cinco veces.

Cuando nos levantamos, con algo de temor, salimos de la habitación. Acordamos estar enojadas, eso implica no hablarles y no sé si eso podrá ser posible en mi amiga, pero en mí sí.

El hambre pudo con nostras.

No pienso hablarle a Jason hasta un buen tiempo, tal vez hasta el día de la boda o días después de la boda, no lo sé y tampoco quiero pensarlo ahora.

Cuando llegamos a la cocina, podemos comprobar nuestra teoría de que ellas todavía siguen aquí. Eso nos enfurece, pero no más el hecho de que todos se estén riendo, ¡y fumando dentro del departamento! Saben de antemano que eso está absolutamente prohibido por Lucinda. Y lo peor es que ninguno de los dos han probado el tabaco en su vida.

- ¿Saco los malvaviscos?- Le pregunto a mi amiga, quien le está dando la espalda al grupete de la sala.

- Sí, como sea. Me da igual con tal de que sea comida- Contesta sin darle importancia.

Encogiendo mis hombros, saco una bolsa de malvaviscos del cajón, mientras mi amiga sirve jugo de naranja en dos vasos.

Puedo decir que estoy mirando de soslayo a los chicos de la sala, y también debo decir que Jason da una que otra mirada a nuestra dirección, al igual que Geremy.

Cuando ya tenemos todo lo necesario para ver nuestras películas, cogemos todo y caminamos hacia la habitación para seguir con lo que estábamos.

- ¿Por qué no se nos unen?- Pregunta Geremy desde atrás- No sean aburridas.

¡Aburridas! ¿Nosotras? ¿Por no querer estar con ellos quienes solo se encuentran fumando en el sofá?

- ¡Ay, es verdad! No sean aburridas, ustedes, como hermanas de estos chicos deben saber que son muy divertidos. Mas allá de las peleas constantes que hay entre hermanos, pero eso no importa- Comenta una de las castañas.

¡¿QUÉ?! ¿Estos idiotas dijeron que somos sus hermanas?

Rápidamente, Katherine y yo nos damos la vuelta y fulminamos con la mirada a nuestros novios, si es así como se pueden llamar a este par de idiotas sin neuronas.

Sabiendo que mi amiga no dirá nada al respecto, decido limitarme a decir unas pocas palabras.

- Como nuestros hermanos, ustedes saben que no nos gusta estar con putas- Digo mirando con desprecio a las chicas. Estas abren sus ojos como platos, al igual que su boca- Y bueno, creo que aguantamos suficiente de ustedes para querer pasar aunque sea unos minutos a su lado. ¿Tu que dices?- Codeo a mi amiga Katherine.

La pobre todavía se encuentra en shock. Sin decir absolutamente nada, se da la vuelta y comienza a caminar dando grandes zancadas. Tal vez ella se echó para atrás, pero yo no.

Geremy y Jason me miran algo arrepentidos, segundos después, todos miramos en la dirección por donde Katherine se fue, ya que escuchamos ruidos de cajones cerrarse fuertemente.

Lo siguiente que veo, es a mi amiga caminar hacia mi habitación con ropa entre sus brazos.

- ¡Se van!- Sentencia arrojándoles toda la ropa que tenía entre sus brazos- Me quedaré con Lucinda, que seguramente inventarón que es su prima, ¿no?- Solté una gran carcajada mirando a mi amiga roja de la furia darse la vuelta y caminar de vuelta hacia su habitación.

- Dando mi opinión- Murmuro golpeando mi barbilla con mi dedo- Se hubieran buscado a otras chicas que, aunque sea, tengas para comprar bragas. Porque ninguna tiene nada debajo de esas feas polleras- Y con eso, me doy la vuelta.

Creo que no me estoy tomando todo esto como debería tomármelo.

Segundos después escucho grandes carcajadas, por lo que me obligo a darme la vuelta para ver que pasa.

Ya sería el colmo que se estén riendo de nosotras.

Observo como Jason se acerca a mí con la intención de abrazarme, pero lo alejo en cuanto tengo la oportunidad.

- ¿De qué carajos se ríen?- Pregunto enojada.

Sus risas no cesan, por lo que mi amiga se dio cuenta de eso y ahora está a mi lado.

- ¡Nunca jamás en la vida les haríamos algo así!- Habla mi novio secándose las lagrimas causadas por tanta risa-. Nosotros las amamos.

- Opino lo mismo que mi amigo- Geremy se levanta y camina hacia mi amiga, ella hace exactamente lo mismo que hice yo con mi novio.

- Sí, a ellas las encontramos en el taller, pero ni piensen que se visten así- Señala a las chicas que se encuentran apagando el cigarrillo con una sonrisa-. La hermana de una de ellas se viste de ese modo- Ger hace una mueca de asco por lo que río, en el momento me retracto y quito la sonrisa de mi rostro-, y de casualidad todas tienen la misma talla. Solo es una broma, amores- Se vuelve a acercar a mí con la misma intención, pero no logra tocarme más allá de mi antebrazo ya que lo empujo.

- ¡Oh sí!- Exclamo rodando mis ojos- Se encontraban aburridos y dijeron "¿Por qué no poner mal a Alex y a Katherine por un rato? Y mientras nosotros estamos aquí, ellas están viendo Netflix y a punto de llorar, pensando que tienen los peores novios del mundo".

- Opino lo mismo que mi amiga- Dice Katherine imitando la voz de Geremy-. ¡Idiotas!- Me coge del brazo y me lleva a la habitación.

Estos chicos son un caso perdido.