El viaje de Rayo de Sol y Llama del Ocaso fue más que una simple misión diplomática; fue una putada de recorrido por un mundo hecho pedazos. Encontraron manadas que parecían sacadas del jodido infierno, con lobos demacrados, aullando de hambre y terror. En un páramo desolado, se toparon con los restos de lo que había sido una manada próspera, ahora solo huesos dispersos y el puto hedor a muerte. "¡Maldita sea!", gruñó Rayo de Sol, su pelaje erizándose. "¿Qué cojones pasó aquí?" Llama del Ocaso, con la mirada sombría, olfateó el aire. "Sombra Oscura no solo corrompió, también destruyó. Esto es lo que queda cuando la oscuridad gana, un puto desierto de desesperación." En otra ocasión, se encontraron con una manada que apenas se mantenía en pie, liderada por un viejo alfa tuerto llamado Ci

