Capítulo 9. Leslie

1218 Words
Sintiéndome confundida avance hasta el punto en que taclearon a la chica, seguía gritado incoherencias, pero fue calmándose progresivamente, y al parecer no solo yo pensé en acercarme, porque Andrew llego al mismo lugar casi al tiempo, ambos compartimos una larga mirada. —Muchachos, por favor trátenla con cuidado— pronuncié las palabras con autoridad, pero no recibí más que un par de miradas de los presentes confundidas, a pesar de los esfuerzos de mi abuela por hacerme conocer en la compañía, aun era desconocida para los empleados. —Cuidado, chicos—Andrew fue en mi rescate, ellos rápidamente atendieron sus orden y el fue muy gentil como para señalarme la razón por la que no me harían caso cuando hablara. Entendía la clase de lealtad que tenían hacia su administrador, después de todo era la figura de poder a cargo, pero me molesto sentir que no tenía siquiera opinión, no era mas que un fantasma en la compañía. Ahora teniendo más de cerca a la chica podía ver su aspecto mejor, me llamo la atención. Tenía unos vaqueros gastados, con una abertura en la rodilla pronunciada, una camiseta de tirantes blanca, podía ver que no usaba brasier, en su cara no había una pizca de maquillaje y en su cabello parecía tener una especie de trenza en forma de diadema, parecía ser una chica normal, ¿Qué hacia en nuestra compañía? ¿Por que nos atacaba de la nada? ¿Qué pasaba con ella? deseaba hacerle más preguntas, pero debería tomarme mi tiempo para hacerlo. Sin duda una joyita. Había visto muchas personas en california así, tenían ideales bastante radicales sobre las cosas, eran defensores de la naturaleza, no creían en los estigmas o etiquetas, se consideraban a si mismo espíritus libres, ¿Qué haría una persona así en una ciudad tan calculadora como esta? Una vez nos alejamos de la multitud, fuimos a la recepción en el primer piso. La chica no pronuncio mayor palabra salvo unas cuantas groserías, pero había algo en la forma en que se expresaba que me daba la impresión de que algo se nos estaba escapando, no estaba segura de como lo sabia o si solo eran ideas mías, pero tenia que pensarlo con cuidado. Cuando los hombres se detuvieron, hicieron una señal a la recepcionista y esta levanto el teléfono para seguramente llamar a la policía y que vinieran por ella por irrumpir en una propiedad privada, fue en ese momento cuando la chica exploto de nuevo. —¡TODO ES UN FIASGO, ANA WILSON PROMUEVE EL ABUSO—para suerte de los presentes a no había nadie más que presenciar aquel bochornoso echo, peo fue lo suficiente impactante para mi— ANNA WILSON, ARRUINA VIDAS, ¡ES UNA BRUJA CORPORATIVA! . Sus palabras me hicieron fruncir el ceño, no soportaba que alguien hablara de esa manera de nuestra familia, mucho menos de mi abuela, no importaba lo que esa chica pensara, mi abuela no haría las cosas de las que la acusaba. —Ordénales que corten la llamada y la suelten— le susurre a Andrew, este medio una larga mirada, sentía que estaba evaluando mis acciones y meditara si valía o no la pena correr el riesgo. No supe que vio en mis ojos, pero finalmente hizo lo que le pedí. Cuando la chica fue liberada nos giró a ver a ambos. —Ustedes no son mas que su aquelarre, son unos lameculos…— sonreí ante su atrevimiento, sin duda habían personas que no sentían ninguna clase de vergüenza. No pude evitar soltar una carcajada, lo que dejo a todos sin palabras, sin duda, estaba fuera de lugar, pero la situación no tenia ni pies ni cabeza. —¿Cuál es tu nombre? — indague, pero la chica se sonrojo y negó con su cabeza, temiendo que los datos se los suministráramos a la policía —Nadie va a llamar a la policía, si eso te preocupa— trate de conciliar. —Si, claro, creen que pueden comprarme, pero les informo que no estoy en venta. —¿En venta? Creo que estas confundida, nosotros vendemos productos comestibles, estamos aprobados por la FDA, no tratamos de comprar a nadie, tenemos todo en regla…— mis palabras tenían un ritmo lento y melódico, era fiel creyente que se atraían más moscas con miel que con una trampa. —Eso no es verdad, ahora todas sabemos la verdad. —¿De qué verdad hablas? — mi confusión pareció molestarla más. —Ustedes son increíbles, ¿Ahora no lo recuerdan? — mi cara debió delatar lo que no tenía ni la menor idea —Debes ser nueva para no conocer su testimonio, Leslie, ese es su nombre y harías bien en aprendértelo. Una expresión de entendimiento paso por la cara de Andrew y los guardias parecieron tensionarse. Sin duda había algo que no sabía, pero debería averiguarlo lo antes posible. —Tienes razón, soy nueva aquí, no lo sé, ¿Puedes explicármelo? — su cara se puso roja por la ira. —Ellos, lo saben, saben de qué hablo— hizo un gesto levantando su hombro y acomodo uno de los tirantes de su brasier — pero pronto entenderás y pagaran, les juro que pagaran las consecuencias, nosotras ya sabemos la verdad. Lo siguiente que supe es que la chica comenzó a correr hacia la puerta, levanté mi mano impidiendo que fueran tras ella, sin duda, las cosas no están marchando también como pensaba. —¿Quién es Leslie? — todos los presentes se quedaron en silencio y dirigieron su mirada hacia Andrew, el cual se veía muy incómodo. Este me sonrió incómodamente. Se acerco y tomo mi mano para alejarnos de los otros empleados, pareció un movimiento subconsciente por su parte, pero pude sentir un corrientazo de energía corriendo por mi piel en cuanto estuvimos en contacto. Cuando el vio que mis ojos no dejaban de ver nuestros dedos entrelazados, se estremeció y soltó mi mano. —Lo siento— su voz fue algo aguda al final, casi podía sentirlo incomodo que se encontraba. —No, no te preocupes, es solo que no estoy acostumbrada— podía sentir que me había sonrojado, era absurdo, pero sin duda era una simpleza, parecía una escena sacada de alguna clase de dorama o anime —solo quiero saber quién es Leslie. —Leslie es la hija de uno de los ejecutivos de alta estima para su abuela, comenzó desde hace cerca de un año a hacer sugerencias osadas sobre los fondos de la compañía y descubrimos que estuvo utilizando sus conexiones para cobrar dinero por firmar contratos, su abuela decidió despedirlo en cuanto lo comprobó— mis ojos se ampliaron un poco, sabía que esto pasaba llegado cierto grado de dinero, las personas comenzaban a corromperse — Leslie es una seudo youtuber, asique comenzó a hacer declaraciones que nuestros productos la habían intoxicado, comenzó todas una campaña en redes para desvirtuar nuestra imagen. Todo aquello sonaba como un mal capítulo de Suits. —¿Y bien? — porque ese no podía ser el final. —Su abuela no ha querido interponer ninguna medida contra ella, asique eventualmente chicas como las que viste, nos visitan en “defensa” de Leslie— gire mis ojos ante sus palabras, había gente muy estúpida en internet.
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