Volvimos a la casa y pude ver de lejos el equipo de catering que se encontraba ordenando todo al gusto de Asia, creo? Para mi fiesta de cumpleaños. Ni siquiera sabía a quiénes habrían invitado, ni siquiera tengo amigos, no puedo convivir con nadie a menos que ellos quieran y, ahora, cerca de mí sólo estaría quien mi esposo escogiera. Anthony nos esperaba en el recibidor. -Saliste temprano de el trabajo, amor- dijo Asia besando sus labios a modo de saludo, Anthony respiró hondo mientras la miraba con amor, a mi nisiquiera me miró. -La ocasión lo amerita- fue entonces que me miró, sin duda diferente a la forma en la que la vio a ella- Feliz cumpleaños, Clara. -Gracias- dije entre dientes por simple educación. Sabía que él no me felicitaba en serio ni tampoco se alegrara por un año más de

