Después de quince minutos, intentamos de todo para que Dexter se calmara por fin, dándole cerveza, tratando de distraerlo e inclusive una de las camareras intento coquetearle, pero él solo quería pelear. Jay no llegaba aun, me había dicho que iba a venir de inmediato, y sonaba bastante molesto, lo que me relajó un poco. Era mucho mejor tenerlo a él enfadado que al tal Mario Ortiz ese.
En punto, Jude y yo nos distrajimos hablando sobre su comportamiento impulsivo, y él aprovechó para levantarse y escapar hacia afuera. Lo seguimos, rezando internamente para que Mario no estuviera afuera, aun esperándolo. Después de todo, ya habían pasado unos minutos, debía pensar que el chico solo estaba alardeando y se habría ido.
Sin embargo, mi corazón cayó cuando encontramos a Mario esperándo
