Corazón de Ana

Lado de luciérnagas

Estaba bailando con mis amigos de la universidad, estuvimos en el bar hasta las tres de la mañana, Lily como raro estaba ebria yo también lo estaba un poco tenía mis mejillas rojas.

—dios creo que pase un poco de tragos, ufff

—jajaja nena no importa además te vas a casar y hay que celebrarlo, woooowww.

—Shhhh!! nadie sabe eso solo tu, no quiero que nadie se entere.

Estábamos caminando para salir del bar para irnos a casa, me sorprendo al ver a un hombre afuera y estaba furioso.

—Creo que invocamos a tu prometido jajaja.

—Shhh!! Lily cálmate un poco, y tú qué haces aquí.

—Que crees que vengo hacer, vine por ti.

Yo estaba un poco sorprendida y jamás pensé que el estaría aquí por mi.

—Que vienes a mirar si no te estoy engañando, pues no soy como tú.

En ese momento el se acerca a mi, coge mis piernas y me alza en su hombro

—Oye ,que haces me puedes bajar, estás loco.

—Vamonos Lily.

Lily solo lo sigue al ver su expresión molesta,su tono frío y mandon, íbamos en su auto, yo iba en la parte adelante y Lily se había quedado dormida en la parte de atrás.

—Debo agradecerte por venir por nosotras.

—No tienes que hacerlo Ana si no quieres, no te obligare a nada.

—Ya lo hiciste, le respondo mirando hacía la carrera.

—Dentro de dos días será la cena de ensayo para casarnos el próximo sábado.

Suspiro —Entiendo ahí estaré con una gran sonrisa.

Nos quedamos en silencio el resto del camino hasta llegar a mi casa, casa que tendré que dejar en unos días porque viviré con Jack.

Me estaba arreglando para ir a la cena de ensayo, estaba un poco tensa ya que ahí estaría Harry, no quería verlo pero era algo inevitable.

El lugar era hermoso y grande, estaba la familia de Jack y sus amigos, mi familia también estaba y mi mejor amiga.

—Estas segura de casarte mi niña, no te veo muy convencida si tú padre te obligó yo...

—No tía, no te preocupes, yo estuve de acuerdo, me hubiera gustado que mi madre estuviera aquí.

Ella me abraza con fuerza, —No te preocupes mi niña ella siempre está con nosotras, tranquila.

En ese momento se acerca Jack y se presenta con mi tía.

—Buenas noches señora Mónic, Ana me habla mucho de usted es como si fuese su segunda madre.

—Igualmente señor Spencer y espero que cuide muy bien a mi niña, no quisiera verme molesta no se lo recomiendo.

Me rio al escuchar a mi tía, —No te preocupes tía, se que será un gran esposo, ahora me iré con el tía.

Empezamos a caminar, el me susurra.

—Que chica tan obediente, así me gusta.

—Jodete Jack lo hago porque no tengo opción y no quiero que nadie se entere.

—Hmm esa boquita, tendré que enseñarte modales....los dos no miramos hasta que alguien nos interrumpe.

—Muchas felicidades mañana será el gran día...dice Eleanor que estaba con Harry.

—Gracias Eleanor, como está tu embarazo.

—horrible Pero bueno...

Ellos hablaban, Harry y yo nos mirábamos en silencio, en ese momento, Jack coloca su mano en mi cadera y me da un beso en la frente.

—Hmmm permiso necesito un trago...Harry se aleja de nosotros.

Mi corazón estaba triste, cada día que pasa, nos alejamos más, la noche transcurrió normal, estaba cansada y abrumada, jack me dejo en mi casa, empece a caminar por cada rincon de esa pequeña casa, porque sería la última noche estaría aquí.

Siento un impulso y salgo de mi casa, cojo un taxi, me dirijo al hermoso lago de luciérnagas, era nuestro lugar secreto, quería un poco de paz, al llegar lo veo ahí parado en el lago.

No sabía cómo reaccionar, no sabía si era casualidad o destinó, encontrarnos en el lago de luciérnagas, las luciérnagas lo rodeaban, parecía un sueño.

Empiezo a caminar, estaba descalza, el pasto estaba frío, pero no me importaba, cada paso que daba me acercaba más a el.

—Hola Harry...

El se voltea y me mira.

—Hola Ana..

Estaba a su lado viendo volar las luciérnagas, como aparecían y desaparecían.

—Sabes a veces quisiera ser una poder volar y desaparecer, sería lindo.

El no decía nada solo miraba al lago.

—Tienes razón, también quisiera desaparecer, y estás lista para mañana.

Volteo y lo veo, su mirada era de tristeza.

—Harry yo..

En ese momento el se acerca, pone su mano en mi mentón y me besa, no yo me aparto solo lo dejo que lo haga, sentia que era nuestra despedida.