Llegando

1202 Words
A medida que avanzábamos en el vuelo podía ver como iban apareciendo nubes cargadas de agua, todavía no llovía, yo no dejaba de ver por la ventana, a estas alturas y a esta velocidad, era difícil ver a otros vehículos flotando por ahí. Mis madres tenían ya rato preparando algo para comer, con tantas distracciones en casa no dió tiempo para almorzar. Yo casi no tenía hambre, solo quería respuestas a tantos cuestionamientos. Estaba tan perdido en ese mundo de preguntas que no me di cuenta que estaba lloviendo ya, esa lluvia era una no caía desde hace mucho tiempo y que obviamente traería grandes consecuencias en la zona donde cayera, no sé, alguna inundación, algún río aparecerá retomando su cause por donde ahora estará lleno de casas y edificaciones habitadas... Sí, las cosas iban de mal en peor.  Mis madres sirvieron comida, estaba comiendo un poco, Max se quedó viendo y me dijo: _ Deberías comer más. _ No tengo mucho apetito. _ No lo digo por tu apetito, lo digo más que todo por la necesidad, no sabes que momento te pasará algo y seguro que vas a extrañar comer aunque sea un poquito de esto, y además el estofado de berenjenas está muy delicioso. Reflexioné un poco y serví más comida. Regresé con el plato lleno de comida y me senté de nuevo al lado de Max. Ya el rubio sabía que su hijo estaba muerto y prácticamente por haberse rendido en su búsqueda, sabía también que su hijo fue un clon igual que yo, sabía que su esposa se había vuelto a casar, en pocas palabras, la misión de Max había acabado, pero todavía estaba ahí, junto a mi, apoyando lo que sería mi misión.  Después de comer y de reposar un rato, me volví a acercar a él y le pregunté: _ ¿Por qué aún estás aquí? _ Por varias razones, Robert. _ Dímelas.  Él tomó un poco de aire y respondió. _ Estoy aquí porque desde que ustedes llegaron a Agua Grande me han dado momentos diferentes. Estoy aquí porque no soy de rendirme tan fácil. Estoy aquí porque tú me acompañaste hasta el final de mi objetivo, que era saber de mi familia. Estoy aquí porque confío en tu persona como líder. Estoy aquí porque tú... Te pareces mucho a él. Se refería a su hijo ya muerto. Le coloqué mi mano sobre su hombro para que supiera que estaba ahí para él, no me salió palabra alguna porque se me había hecho un nudo en la garganta. Él sabía que desde el primer momento en que lo ví, sentí esa conexión hacia el, lo que me hacía más cercano. Max se veía fuerte, pero había pasado por tanto y mucho antes de convertirse en lo que, antes de Agua Grande, se hizo militar dejando a su familia para ir a enfrentamientos y guerras, una familia que no volvería a ver jamás. Y contando todas las cosas que vivió en Agua Grande, todo eso lo hace un hombre fuerte, valiente, y constante. Me ha defendido a mi y a mis amigos como si fuéramos parte de él y es que, supongo que a partir de ahora nosotros seremos su nueva familia. _ "Entrando a territorio estadounidense"_ Dijo la piloto por el alta voz. Ya era noche, y la lluvia se había quedado atrás, lo que nos permita ver las luces de los enormes rascacielos de las ciudades de Estados Unidos, creo que la iluminación de éste país era tal, que podría verse desde el planeta Marte.  _ "Aterrizaremos en unos minutos, en tierra estará esperando un vehículo que los llegará a su destino final"_ Volvió a decir la mujer por el parlante. _ ¿Por qué esta gente hace esto por nosotros? Me refiero a que somos extraños_ Se Preguntó Emma. _ Creo que su hospitalidad se debe a qué desde ya ven a Robert como un lider_ Le dió respuesta mi mami. _ ¿Cómo saben que Robert será ese líder? ¿Quién se lo dijo? Hasta donde yo tengo entendido, solo nosotros sabemos eso, de hecho, no enteramos de eso fue en Agua Grande. Y eso que dijo Sam era cierto, y era algo en lo cual se debería pensar seriamente. ¿Acaso las visiones de Imprus salieron de alguna forma de los muros de Agua Grande? Algo que sería imposible.  _ Existe la posibilidad de que aquella profecía que vió Robert o que el Monje le hizo ver a Robert ya este la había dicho y quedó guardada en algún lugar de este mundo y muchas personas la conocen_ Habló Emma. _ Sí pero, en esa visión del Monje nunca mencionan mi nombre, o aparece mi imagen. ¿Qué les dice que soy yo? De hecho, yo podría ser un impostor.  Ahí estábamos hablando y debatiendo sobre el tema cuando sentimos que la nave comenzó a aterrizar. No teníamos equipaje alguno así que saldríamos relajados y rápidos.  Antes de bajar, fui a la cabina y agradecí a nuestros excelentes pilotos. Bajé y subimos a un vehículo que nos llevaría a casa de Sam. Éste estaba muy feliz porque se encontraría con su familia después de tanto tiempo, recordemos que Sam, había obtenido una beca estudiantil que lo tenía estudiando en una universidad en Tokio por esa razón tenía tiempo sin ver a sus parientes. El vehículo iba por la ruta que Sam había indicado, según él ha faltaba muy poco para llegar, y entonces vimos la tragedia, la casa donde al parecer vivían los padres de Sam, se había incendiado y estaba siendo apagada por un grupo de bomberos, los vecinos se veían curiosos, la policía también estaba ahí, y el suelo frente a la casa tenía en bolsas plásticas a varios c*******s.  _ ¿Qué pasaría? ¿Estás seguro que es tu casa, Sam?  _ Claro que es mi casa. El vehículo estacionó un poco retirado pero a una distancia que nos permitía ver bien la zona. Sam bajó y yo fui con él, necesita saber que pasaba. Llegamos a la escena, Sam preguntó a un oficial. _ ¿Qué sucedió aquí? _ Aún se desconoce lo que pasó pero se cree que fue una explosión producida por alguna filtración en el gas doméstico. Todos sus miembros estaban cenando cuando ocurrió. _ ¿Quedó alguien con vida? _ Nadie. Todos murieron. El único vivo es un chico pero él estaba en j***n, nos enteramos que salió hace unos días en la misión hacia la Zona Restringida y creemos que ahí también murió... Como todos los que iban embarcados en esa misión.  _ Vaya tragedia_ Dijo Sam. _ Si, es muy terrible. Al escuchar la noticia, nos alejamos del lugar subiendo al vehículo.  _ ¿Qué pasó?_ Preguntó Max.  Le hice una breve seña indicando que todos habían muerto. _ Marcaré la ruta hacia el refugio, nadie sabe de él así que el plan continúa_ Dijo Sam. Me le acerqué a él colocando su mano en su hombro. Él me dijo: _ Estaré bien, Robert. Volví a tomar asiento y lo dejé tranquilo, sé que en algún momento querrá hablar.  El vehículo tomó la ruta marcada y nos fuimos al refugio.
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