La Bastarda

Regina Ayer fue mi cumpleaños número dieciocho nadie lo recordó, en verdad no los culpo no es la primera vez que ocurre, los cumpleaños no tienen importancia en mi vida. Nunca los he festejado bueno solo el número quince por mi padrino. Sé que él recordaría mi cumpleaños si estuviera acá, Noé es uno de los hombres más importantes, se dedica a la arquitectura. Él no es uno de los típicos hombres adinerados que su proyecto de vida es aumentar su fortuna a costa del trabajo de los empleados. A él le encanta dedicarse a la beneficencia construyo un hospital público, viviendas para las personas necesitadas y el orfanato para niños. En verdad lo admiro, él ha sido como mi padre y me encantaría tenerlo cerca, pero no es posible porque vivimos en países diferentes. Hace cinco años mi padre decidió que nos mudaríamos a Inglaterra por cuestiones de negocios, él tiene empresas en diferentes lugares del país. Mi familia está compuesta por mi padre Lucio Santoro, mi hermana Renata con quien me llevo meses de diferencia, mi hermano Ken el típico adolescente rebelde y yo. Soy producto de una infidelidad de papá con Matilde mi madre, no conozco muy bien esa historia. Solo sé que mis padres tuvieron una relación o más bien él jugó con ella como otras mujeres y ella resultó embarazada, pero él no quise hacerse responsable de mí.Hasta que cumplí ocho años y murió mi madre, no conocí a Lució. Mi tía Lorena me trajo con él por qué ella no podía encargarse de mí debido a la numerosa familia. Mi familia materna es muy humilde y numerosa, tengo muchos tíos que ya tienen su familia y un niño más sería una carga, la única que me dio amor es Lorena. Cuando llegue a la mansión Santoro mi padre no estaba nada feliz con la noticia, nunca le agrade y eso no ha cambiado al pasar los años, pero no tuvo opción y debió hacerse responsable de mí porque mi abuelo lo obligó y también lo obligó a darme su apellido. Mi familia es muy tradicional y fue un gran escándalo que Lucio Santoro tenga una hija bastarda, mi abuela me consideraba la hija del pecado como ella me llama. Sé que son tonterías en pleno siglo XXI, pero ella fue educada así y es muy difícil cambiar su manera de pensar. Ken no comprendía nada porque en ese tiempo él era muy pequeño, en cambio, Renata sí. Supongo que ella se sintió desplazada por mí o fue influenciada por la abuela, pero nunca le agrade, no me permitía jugar con sus juguetes, me maltrataba y me insultaba diciéndome bastarda entre otros insultos. Me sentía muy sola, nadie me trataba con cariño solo mi abuelo y mi padrino. Había perdido a mi madre y la vida como la conocía, mi abuela me castigaba porque según ella no sabía comportarme, no sabía usar los cubiertos correctamente y era muy inquieta lo cual nunca le pareció. No solamente los adultos me despreciaban también lo hacían los niños. Cuando entre al colegio Renata se encargó de hacerme la vida imposible, no tardo en unirse a ella Miguel Ángel. Ellos dos eran muy unidos, él es el hijo mayor de mi padrino, su físico es idéntico, pero en la personalidad no se parece en nada a él. Él es cruel, clasista y caprichoso, creo que heredó esos atributos de su madrastra quien es muy amiga de papá.Él siempre encuentra una forma de burlarse de mí a pesar de que es mayor. Es muy inmaduro, cuando éramos pequeños me decía que era gorda o fea. Es verdad que cuando era pequeña tenía problemas alimenticios, pero cuando crecí con la adolescencia y gracias al deporte el cual me encanta logré controlar mi peso. También solía compararme con otras mujeres y me llamaba tabla. Tenía catorce años y no tenía mucho cuerpo, en cambio, otras mujeres estaban más desarrolladas, Renata entre ellas. Pero no todo era malo, también estaba Cristóbal, él y Miguel Ángel son medios hermanos, pero completamente diferentes tanto físicamente como en personalidad. Para mí y para todos, es un misterio lo que ocurrió con la madre de Miguel Ángel. Solamente se sabe que la relación de mi padrino con ella no funcionó por lo cual se divorciaron y él se casó con la madre de Cris luego nació él. Miguel Ángel vivía un tiempo con su madre y otro con su padre, hasta que ella murió y él se quedó a vivir con su padre y la nueva familia de este. Su caso es totalmente diferente al mío porque su padre lo ama y siempre lo ha cuidado. Además, él siempre fue legítimo, nunca nadie lo ha maltratado por su origen como a mí. Al contrario, es el quién maltrata a los demás. Miguel Ángel fue el niño que más odie y Cristóbal era mi luz, mi sol mi mejor amigo y mi confidente quien me defendía de su hermano, mi hermana y todas las personas que intentaban humillarme, él es tan bueno como mi padrino. No negaré que me enamoré de él y creo que él sintió lo mismo, siempre me pregunte que hubiera pasado si no nos hubiéramos mudado. Yo creó que si seríamos novios, en verdad me encantaba, es guapo, pero su personalidad tan noble, dulce y amable me enamoró. Todavía recuerdo la última vez que lo vi me regalo una medallita de la Virgen de Guadalupe y a Renata también, en verdad era un regalo de parte de mi padrino, pero él le ayudo a escogerlas. No solamente fue mi amor de la infancia, Cristóbal es el amor de mi vida, sé que será el padre de mis hijos y que estaremos juntos por siempre. Nunca perdimos el contacto charlamos todos los días por las r************* , hablamos hasta el amanecer. Él me cuenta sus problemas y yo los míos, estoy segura de que estamos hechos el uno para el otro. Solamente él me entiende y me apoya, me atreví a decirle que quiero dedicarme a la docencia Amó a los niños y quiero ser maestra, sé que papá se enfadara porque él quiere que estudié arquitectura como él. —Regina —Pronuncia la madre Carlota Rena y yo estudiamos en un colegio religioso, ella lo odia, pero a mí me encanta. Soy cristiana, creo en Dios y en los mandamientos, también en la virgencita. Mi fe me ha ayudado en los momentos más difíciles de mi vida a no caer. Aquí encuentro mi lugar tranquilo donde puedo pensar, reflexionar y también desahogarme. Cuando nadie me escucha sé que Dios lo hace, siempre siento su presencia y su consuelo cuando me siento mal. —Otra vez te quedaste aquí ya casi cierran la capilla —Necesitaba pensar —Crees que no sé que día fue ayer, felicidades, cariño —ella se acerca a mí y besa mi mejilla —Muchas gracias, hermana. — Te extrañaremos. Ya cumplimos dieciocho y terminamos nuestros estudios por lo cual ya no asistiremos a este colegio. —y yo a ustedes nunca olvidaré el tiempo que pase acá. —Regí insisto en que tienes una gran vocación para ser religiosa Reí —yo amo a Dios, pero para ser religiosa no debe haber ningún hombre en mi corazón —¡Estás enamorada! —Si estoy enamorada, pero el asunto es que no sé si él me corresponda. Ella ríe —Regina no existe muchacha más linda ni dulce que tú. ¿Has visto a tu hermana Renata? Rena y yo vivimos en el colegio Solamente los fines de semana y algunos feriados además de las fiestas y los cumpleaños la pasamos con nuestro papá. No es ningún secreto para mí que ella se escapa en las noches para salir con un muchacho, no me molesta cubrirla sé que ella no es feliz acá.Nuestra relación es extraña, amor y odio, somos hermanas y yo la quiero. En cuanto a ella, solo me quiere cuando necesita algo, pero también me hace favores cuando necesito.Me aprovecho de que papá no le niega nada a su consentida para conseguir algún permiso cuando lo deseo. *** Casi salte del susto cuando note que ella entró por la ventana la cual siempre está abierta. En verdad no me duermo hasta que ella llegue a pesar de que me haga caras siempre sé en donde está. —¡Al fin llegas! —No te pases, Regina, ni mi abuela me hace esos panchos.Además sé que no dormirás porque Cristóbal está a punto de conectarse en cinco minutos. Cristóbal está en un viaje en Alemania por asuntos de negocios y la diferencia es de varias horas.Él se acaba de despertar y está desayunando.No es tan tarde acá, simplemente nos acostamos temprano por las reglas del lugar. —Duerme mientras yo charló con él —No creo que tengan sexo virtual, eres demasiado mojigata y él muy aburrido. Son la pareja perfecta. —¡Respetar a las mujeres no es ser aburrido! —Yo no quiero que me respeten no tienes una idea lo rico que es tener sexo De solo escuchar esas palabras siento escalofríos, solo vienen a mi mente imágenes que no quiero recordar. Siento mucho asco y vergüenza, no quiero pensar en eso porque sé que terminaré llorando. —Otra vez estás rara, Santa Regina —Estoy perfecta simplemente pensamos diferente. —si quieres conquistar a Cristóbal debes saber coquetear y provocarlo. Con el dinero que tienen seguramente muchas zorras se le lanzarán encima. De verdad tienes suerte de tenerme. Reí —y tú nunca piensas tomar a nadie en serio Ella niega con la cabeza —Para que atarme con uno cuando puedo divertirme con muchos.