Capítulo 2

1735 Words
Narra Lucas De camino en la parte trasera de un taxi, cierro los ojos brevemente, tratando de controlar mi intenso dolor de cabeza. Acabo de salir del trabajo. Una parte de mí sólo quiere huir de todo y olvidarse de todos los problemas que estoy dejando atrás, pero sé que no puedo hacerlo. Tecnología Blue, es un legado que mis padres dejaron hace dos años después de fallecer en un accidente automovilístico. No importaba si estaba o no preparado para que me impusieran la responsabilidad de la empresa; Ahora es mío, me guste o no. Y, sinceramente, normalmente estoy bien con todo. Disfruto del día a día de la empresa y de la interacción con mis empleados. Me gusta discutir nuevas ideas. Cuando era adolescente, nunca hubiera esperado que estaría dirigiendo una empresa de mil millones de dólares cuando tuviera treinta y cuatro años, pero soy feliz haciéndolo. Sí, todo estará bien… si no fuera por Allan Silver. Presiono mi frente contra la fría ventana, frunciendo el ceño. Ese hombre va a ser mi puta muerte, lo juro. No es culpa mía que mi empresa sea más grande y más popular que la suya. Tener dos empresas de base tecnológica en una ciudad siempre iba a causar drama cuando una inevitablemente vencía a la otra. Estoy pensando en el contrato que está actualmente sobre mi escritorio. No soy estúpido. No voy a luchar contra alguien cuando eso sólo significa perder. De hecho, hace apenas tres días comencé una propuesta con Allan; Si trabajamos juntos, podríamos mejorar nuestras perspectivas. Hace tiempo que estoy interesado en incursionar en el campo de los teléfonos móviles, un dispositivo que todo el mundo utiliza. Tecnología Blue e Imperio Tecnología combinan sus recursos, deberíamos poder fabricar un dispositivo que supere cualquier otro dispositivo en el mercado actual. Pero tengo la sensación de que eso no va a suceder. Allan es terco hasta el extremo; Para mis padres ya era bastante difícil trabajar con él, y él al menos los respetaba. En cuanto a mí, él simplemente me mira como a un joven intruso que no merece estar donde estoy. Cuando me hice cargo de la empresa por primera vez hace dos años, tal vez hubiera estado de acuerdo con él. Pero he trabajado muy duro desde entonces. Ya me he ganado más que mi lugar. Mi gente ya está preparada para tener que trabajar solos en este proyecto, al menos, pero sigo creyendo que llegaríamos más lejos con la ayuda de Imperio Tecnología, y realmente esperaba que Allan hubiera visto los beneficios de una estrategia estratégica. alianza entre nosotros. Es frustrante saber, sin embargo, que no importa lo que le proponga, nada será lo suficientemente bueno para él. Pienso en el último mensaje que recibí del día, antes de salir del trabajo. Había sido de Allan, contestado en el correo de voz porque la mayoría de mi personal se había ido a casa. Revisé el teléfono antes de salir por costumbre. —Mañana enviaré un representante para hablar contigo sobre esta propuesta—había dicho Allan, sin que su voz seca revelara nada—.Espero que podamos alcanzar un resultado rentable. Entonces el hombre ni siquiera puede venir a hablar conmigo. Bueno, que se joda. Si quiere enviar un representante, enviaré a uno de mis empleados para hablar con ellos. Aunque, con suerte, será mucho más fácil hablar con su representante. —Estamos aquí—dice el taxista, deteniéndose en un lugar libre en la calle del club. Le pago al conductor y salgo del taxi, estirándome en el aire fresco de la noche. Ya puedo escuchar el ruido de la música desde aquí, y hay una larga fila a lo largo de la cuadra. Ignoro la fila por completo y, cuando me ve llegar, el portero asiente y me deja entrar, entre varios gemidos de decepción. Intento no aprovechar demasiadas ventajas de ser multimillonario, pero esta noche necesito escapar de todo lo más rápido posible. Me dirijo a la barra y tomo mi primer trago inmediatamente. La música está tan alta que es difícil incluso oírme pensar, pero eso es lo que quería. Hago un gesto para pedir otra bebida; Voy a olvidar todos mis problemas sólo por unas horas y divertirme. Puedo preocuparme por la propuesta por la mañana. * * * Sólo había planeado quedarme unas horas y luego irme a casa. Mientras el agradable zumbido del alcohol se abre camino lentamente a través de mi sistema, salgo a la pista de baile; Puedo bailar un rato y luego salir. Entonces alguien choca conmigo. Cuando la atrapé, lo hice por instinto, alcanzando un cuerpo que caía. Lo primero que noto es que es hermosa. Tiene el pelo largo y n***o que cae sobre su espalda en ondas y un flequillo enmarca su rostro. Sus ojos son de un verde llamativo y sus mejillas están sonrojadas. Su complexión es delgada y lleva un vestido corto que ondea sobre sus muslos y baja hasta sus pechos. Quiero bailar con ella. Ella se ríe de mis movimientos pero vuelve a bailar, moviéndose arriba y abajo al ritmo de la música con mucha más gracia que yo. Damos vueltas, acercándonos cada vez más el uno al otro. Cuando le pregunto su nombre, ella me lo da de buena gana, así que yo le doy el mío a cambio. Es embriagador. Emocionante. Dios, esta mujer es perfecta y la necesito. Todos los pensamientos sobre volver a casa huyen de mi mente. No iré a ninguna parte a menos que Alexa esté conmigo. Es esto lo que me lleva a inclinarme para que ella pueda oírme. –¿Quieres salir de aquí?— pregunto. Me pregunto si puede oír en mi voz cuánto la deseo– .Conozco un lugar cercano. —Suena genial—dice. Sus brazos rodean mi cuello mientras sonríe—. Vamos. Hay un hotel cerca. El viaje hasta allí es una confusión de contacto y necesidad en el asiento trasero de un taxi. En el hotel, le muestro una tarjeta y luego presiono a Alexa contra la pared del ascensor, sin importarme comprobar si estamos solos. Todo se mueve muy rápido, un torbellino de color, sonido y alcohol. Cuando suena el ascensor, salimos dando traspiés, incapaces de mantener las manos quietas. Es un milagro que encontremos la habitación correcta, pero la puerta se abre detrás de mí cuando agito la tarjeta que la recepción debe haberme dado en algún momento, y casi caemos dentro. Entonces la ropa empieza a volar. Alexa ataca mi camisa primero, arrancando los botones de cada agujero, y yo busco a tientas la cremallera de la parte posterior de su vestido. –Joder, te deseo tanto– jadeo. –Dios, sólo tócame—gime. Su toque es eléctrico mientras sus manos se deslizan por mis brazos mientras empuja mi camisa hacia atrás. Cae al suelo detrás de mí y la empujo hacia la cama, tropezando hacia ella hasta que sus rodillas tocan el colchón y caemos sobre él. Su vestido ahora está abierto y se ha deslizado por sus brazos para revelar su sujetador blanco de encaje. Lo tiro hacia abajo, lleno de la ferviente necesidad de sentir más de ella. Siento sus manos en mi cinturón, tirando bruscamente de él para sacarlo de la hebilla. Sus manos rozan mi pene y mis caderas se mueven ante la sensación. Todo se siente tan bien. Nunca quiero que deje de tocarme. El placer corre a través de mí y el calor arde a nuestro alrededor, el sudor gotea en mi cara. Alexa levanta las caderas para que pueda quitarle el vestido hasta las piernas, dejándola únicamente con el sujetador y las bragas. Mi cinturón se afloja y los dedos de ella juegan con mi cremallera. Ella, en broma, frota mi dureza a través de mis jeans y gimo profundamente, necesitando más que esto. —Quiero sentir tus dedos alrededor de mi pene. Se sienta y se apoya en los codos. Sus ojos brillan y el deseo en su rostro es embriagador, lo que me hace extender la mano y agarrar sus caderas con fuerza. Ella abre las piernas para que yo pueda pasar entre ellas. Ya está mojada, empapando sus bragas y sus extremidades tiemblan de necesidad. –Entonces quítate el pantalón—, responde en voz baja. Mierda . Me bajo el pantalón llevándome mis boxers con ellos, y mi pene finalmente se libera, rebotando con entusiasmo. Mis caderas se mueven en el aire y me quito el pantalón, pateándolos a un lado—.Ya estas muy duro para mí– ronronea Alexa—no tengo la oportunidad de responder antes de que ella se acerque y envuelva su mano alrededor de mi duro pene, ligeramente al principio y luego con más firmeza mientras frota su palma hacia arriba y hacia abajo, untándose los dedos con la humedad que se acumula en la punta. . Mis rodillas se debilitan y agarro sus caderas con fuerza para anclarme, gimiendo. Joder, se siente tan bien. Si así es como se siente solo con que ella me toque, entonces ¿cómo se sentirá cuando esté enterrado profundamente dentro de ella? Empujé la mano de Alexa. Ella raspa ligeramente la piel con las uñas y se me pone la piel de gallina por todo el cuerpo ante la sensación. Esto se siente absolutamente asombroso. No quiero que ella se detenga. Pero mi corazón late con fuerza en mis oídos y sé que estallaré si esto continúa. No quiero que se detenga, pero quiero estar dentro de ella y sentir cómo se aprieta a mi alrededor. La necesito tanto que ni siquiera puedo pensar con claridad. Entonces la empujo hacia atrás. Ella no parece sorprendida. En cambio, hay anticipación en su rostro cuando su espalda golpea la cama, su cabello extendido alrededor de su cabeza—¿Vas a follarme ahora?—ella pregunta. La sangre corre a través de mí. No pensé que fuera posible estar más excitado. —Te voy a follar duro— le prometo. Ella sonríe y se estira para sostener mis hombros, sus piernas envuelven mi cintura. Estamos tan cerca ahora que somos casi uno. En algún lugar del fondo de mi mente, me pregunto cómo nos sentiremos ambos acerca de esto en la mañana. Luego dejé el pensamiento a un lado. No importa. Lo único que importa es que quiero a Alexa aquí y ahora.
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