Capítulo 9

1560 Words
AITANA —Hola —dijo Cami, sonriendo su encantadora sonrisa a Elijah Colton y luego a mí—. Owen dijo que estabas aquí. —Su tono decía: Olvidó mencionar que estabas con el hombre más guapo del mundo. —Solo estábamos hablando —solté, como si nos hubieran atrapado besándonos detrás de la escuela o algo así. —En realidad —dijo Elijah—, le estaba pidiendo a Aitana que se fuera de gira conmigo. Cami lo miró, con la sonrisa aún fija en el rostro. —¿De gira? —Sí. Como una oferta de trabajo —dije. La actitud de Cami cambió. Fue algo sutil, pero la conocía lo suficiente para notar que mi mejor amiga estaba a punto de entrar en modo huracán total. Mierda. —Oh. Te refieres a que tienes una propuesta para mi clienta —bajó del patio y caminó hacia nosotros. Incluso después de la noche anterior, estaba impecable. Esa mujer no conocía una jarra de sangría capaz de opacar el brillo de su armadura. —Así es —Elijah se puso de pie—. Estaba a punto de ofrecerle a Aitana cincuenta mil dólares para que venga de gira conmigo durante seis semanas. Que, supongo, es más de lo que ganaría aquí en un año. Santo cielo. Me levanté de un salto. No solo era vergonzoso, sino también cierto. Y totalmente generoso. Pero Cami se echó a reír, mostrando sus dientes blancos contra su hermosa piel morena como si fueran un conjunto de diminutas dagas pulidas. —Cariño —dijo—. Le pagaste cuarenta mil por un solo día de trabajo para el video, ¿y ahora le estás pidiendo que abandone su vida durante seis semanas por cincuenta? Elijah sonrió, sus ojos oscuros brillando al sol como trozos de carbón encendido. Genial. Dos adictos a la negociación frente a frente. —¿Qué tienes en mente? ¿Setenta y cinco? —Tienes que estar bromeando. Hice una mueca, pero Elijah parecía disfrutar la batalla. —¿Cien? —Doble de eso y hablamos. Solté un pequeño ruido involuntario de angustia, pero Cami solo me guiñó un ojo, como si dijera: No te preocupes, muñeca, yo me encargo. —Doscientos —Elijah saboreó las palabras como si probara su sabor. Aunque sonó más a una afirmación que a una pregunta. —Más viaje y hospedaje, obviamente —añadió mi mejor amiga. Tosí, intentando aclararme la garganta. Al parecer, tenía algún tipo de alergia a que otras personas negociaran un salario altísimo sobre mí. —Obviamente —dijo Elijah. Entonces los dos me miraron, como si de repente recordaran que yo estaba allí. —¿Eh… tengo algo que decir al respecto? Esperaron en silencio. Mierda. En realidad esperaba que no me dejaran hablar, porque ni siquiera sabía qué demonios decir. Me volví hacia Elijah. —Aunque te agradezco la oferta tan generosa y que pensaras en mí para esta… eh, oportunidad… mi respuesta, por ahora, va a tener que ser un no. —Dame un momento con mi clienta —Cami me enganchó del brazo y me arrastró por el jardín como si fuera un títere. Cuando llegamos a la esquina más alejada, se volvió hacia mí—. Aitana. Doscientos mil. Seis semanas. No seas idiota. —¡Ni siquiera sabes lo que quiere que haga! —Déjame adivinar. ¿Más de lo mismo? Hacer que se vea bien y que gane una fortuna en el proceso. —Bueno… sí. Excepto que no creo que realmente necesite mi ayuda para verse bien, y sinceramente, “prostituta de un rockero” no es algo que haya querido poner en mi currículum. —Tu currículum podría usar toda la ayuda posible —fruncí el ceño, y ella agitó su mano perfectamente manicurada como si no fuera nada—. Solo dile que el sexo no está sobre la mesa. Poses para las fotos, vas donde él necesite que estés, luces bien a su lado. Fin. —Claro. ¿Y tú crees que no va a querer acostarse conmigo como parte del trato? —Si lo hace y tú no quieres, le dices que no. Eres una mujer adulta. Escribimos un contrato y si te acosa sexualmente, te vas. ¿Qué tienes que perder? Nada —respondió ella misma—. ¿Y qué tienes que ganar? —Déjame adivinar… —Doscientos mil malditos dólares. Eso es suficiente para poner en marcha tu vida, Aitana. Podrías tener un estudio de arte real. Podrías ser artista sin morirte de hambre por ello. Es el sueño de cualquier artista. Solo piensa en él como un mecenas loco y adinerado. Suspiré. —Dicho así… Ella me tomó por los hombros y me puso su cara seria. —Mira. Ese hombre allá afuera ya está viviendo su sueño, Aitana. Está ganando dinero con él. Mucho dinero. Doscientos mil más viaje y gastos. Ni siquiera parpadeó cuando le exigí un cuarto de millón por tus servicios, nena. Tiene dinero. Tú tienes algo que él quiere. Déjalo contratarte. Seis semanas no son nada, un abrir y cerrar de ojos. Luego sigues con tu vida, con un jugoso banco que respalde tu sueño. Sabía que tenía razón al menos en una cosa. No es que no pudiera usar ese tipo de dinero. Ya había gastado hasta el último centavo de los cuarenta mil dólares que Cami consiguió por el video —menos su comisión, y después de apartar lo que tendría que pagar en impuestos— para saldar mis préstamos estudiantiles. Lo que significaba que la costosa educación artística que había recibido, pero aún no había aprovechado, estaba casi pagada. Aunque lo mejor que había sacado de toda esa experiencia era el impulso a mi creatividad. Volvía a pintar con regularidad, lo cual no tenía precio. Miré a mi sobrina y a mi sobrino jugando con mi perro. Podía oler el café saliendo por las ventanas y oír el sonido de los platos, las voces y las risas a lo lejos. Intenté decirme, como siempre hacía, que no estaba tan mal. ¿Qué otro trabajo me permitiría llevar a mi perro? Además, podía pasar mis descansos con mis sobrinos. Y Jack, mi cuñado genial, me había limpiado un gran espacio en el sótano para mis lienzos y materiales de arte, para que pudiera montar un estudio temporal. No era mucho, pero era lo que tenía. Lo cual era bastante patético, en realidad. Porque, si lo pensaba bien, lo que tenía era una pila de deudas, un título sin usar, un trabajo que solo mantenía porque amaba a mi hermana y porque estaba evitando avanzar con mi vida, y los restos de un sueño hecho pedazos. Mi mejor amiga me miró fijamente con sus ojos marrones. —Me prometiste que ibas a tomar la vida por las pelotas —dijo—. Bueno, allá hay un par gigantes esperándote en ese banco. —Qué asco —dije—. Está bien. Le daré un tal vez muy dulce. —¡Sí! —Cami me besó la mejilla, me acomodó la parte superior del bikini para mostrar un poco más de escote y me llevó de regreso hacia Elijah Colton. —Gracias por hacerme sentir menos prostituta —murmuré, pero ella solo sonrió. Elijah levantó la mirada cuando nos acercamos, el sol reflejándose en sus ojos. El hombre era hermoso incluso cuando entrecerraba los ojos. —Te ves angelical —dijo, poniéndose de pie—. Toda recortada por el sol así. —Eh, los halagos siempre se agradecen, pero no ayudarán a tu caso. En serio necesito tiempo para pensarlo. —Tómate tu tiempo —dijo—. La gira no empieza hasta el domingo. —Bebió un sorbo de su café—. De verdad, este café está buenísimo. —¿El domingo? ¿Como… este domingo? —balbuceé—. ¿Pasado mañana? Sonrió. —Sí. —Eh… ¿no podrías darme un poco más de aviso? —Acabo de volver a la ciudad hace unos días. Estuve en Los Ángeles. Y bueno… —se encogió de hombros—. Las cosas se mueven rápido en mi mundo. Hablando de eso: tendremos una fiesta VIP en la ciudad mañana por la noche, solo un pequeño show privado para inaugurar la gira. Ven como mi cita. Dale una oportunidad. Si decides que soy un imbécil o que no soportas el circo de tres pistas, lo entenderé. Cami me dio un codazo, ya que yo solo me quedé ahí como una idiota. —Eh, ¿de acuerdo? —alcancé a decir. —Necesitará un acompañante —añadió Cami. —Pueden encontrarnos allá —dijo Elijah, y luego me miró—. Te recogeré a las ocho. —Después tomó otro sorbo de café, hizo un pequeño saludo con los dedos en la sien, se giró y salió del patio de mi hermana. Me quedé mirando a Cami, con la mandíbula colgando. En serio. ¿Qué carajos acaba de pasar? ¿Tenía una cita con Elijah Colton? ¿Y una oferta de trabajo? Mi mejor amiga sonreía y hacía un pequeño baile de celebración con sus tacones altísimos. No pude evitar sonreírle también. Porque, mierda. —Estás loca de remate. —Por eso me amas. —¿Doscientos mil? —Te van a comprar un montón de pinceles, nena.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD