THORNEY. DOCE AÑOS ANTES. Una mujer terminó siendo impactada contra la mesa. Su marido no tuvo reparos en lanzarle el empujón que la llevo al suelo y la hizo caer con un corte profundo en el brazo que fue provocado por la esquina de su escritorio. Su vestido terminó mojado por la copa derramo al caer y tuvo suerte de que el vidrio no se hiciera pedazos debajo de ella. Sin poder evitarlo, comenzó a llorar buscando manipular a su marido con un poco de llanto y dolor. —Nunca me habias hecho esto, Darko—sollozó intentando arrastrarse con rapidez hasta que el hombre la sujetó por el vestido y la sujetó por el cuello. Todo su lenguaje corporal luchaba por dejar ver una careta de víctima que no existía. Su marido le hizo tomar una decisión y ella no los eligió. —¡Eres una desgraciada! ¡

