¡Insoportable!

1207 Words
Durante los días posteriores se hizo un hábito recibir mensajes después de las 6:15 de la tarde de Edward, vi mi reloj, corrí escaleras arriba para ir por mi teléfono, ya había un mensaje en mi teléfono .......Msj.... Ally lo siento mucho, no creo volver a casa, las cosas se han complicado con mi familia, es un poco complicado explicar las cosas. Yo realmente te quería que fueras mi novia, sé que no estás preparada, pero aún espero regresar con madurez para que alfil puedas verme como un hombre. Te quiero linda, échale ganas, aunque sé que no es necesario decírtelo, eres excelente en todo. Hasta luego. ......... Ya habían pasado dos semanas y media, la comunicación entre él y yo eran por mensajes, todas las tardes después de las seis, él me enviaba el primer mensaje, y ahí platicábamos hasta que pasaban una hora, era todo lo que podíamos hacer, intentamos la llamada, pero él tenía muy mala recepción. Recuerdo como Kat me grito a causa del mensaje que les di de Edward. Ese día fue casi normal hasta que llegó la hora del almuerzo, fuimos a la van de John, los chicos platicaban sobre las mejores marcas de estéreos y bajos, yo solo ponía atención en lo que decían, Katrina estaba sentada en el asiento del copiloto pintándose las uñas de un rosa fluorescente, el ambiente se llenó de su pestilencia, no es que no me las pintara, pero estaba en un lugar casi cerrado. En cuanto salió el tema de Edward, ella puso atención en lo que decía, en cuanto anuncie que él no vendría más a la escuela, esta empezó a alegar. — ¡Y porque no aviso antes para despedirnos de él! — ¿Por qué él no savia que ya no iba a volver, fue algo de repente— contesté amablemente? — Y ¿por qué no va a volver, ¿qué paso? — Sinceramente, no se Kat, y si quieres saber, mándale mensaje, porque las llamadas no tiene buena señal. — Pues creo que lo, haré, ya que no saben dar bien las razones. La verdad, aunque le mandara mil mensajes preguntándole cualquier cosa, dudaba de antemano que él le contestara, pues yo, que le gustaba y no me dio razón, no es que no quisiera saber, pero no le iba a presionar. Me lo diría a su tiempo. ........... Msj.... Princesa, ¿cómo estás? Sabes, quiero contarte lo que pasa, Kat tiene rato que me está mandando mensajes, me siento acosado, ya se lo he dicho, pero sigue con lo mismo. Es frustrante no estar haya. Espero no tengas problemas con ella ..... Llego el fin de semana y todos nos pusimos de acuerdo para ir al cine, contando con el primo de John y unas amigas de clases de Katrina, Bryan y yo nos confabulamos, pues sabíamos que Kat va a andar un tanto insoportable, esperaba que pronto cambie eso. Esa tarde Bryan llego a mi casa, me sorprendió, es como iba vestido, pues por lo general, siempre trae pantalón de mezclilla, una playera tipo polo y tenis, él es guapo, y viste un poco formal a comparación de muchos, esta vez se veía diferente, lo mire de pies a cabeza; traía zapatos negros bien lustrosos, pantalón de vestir n***o y una camisa color azul rey, las mangas de la camisa la traía arremangadas dándole un toque informal. Ese día nos pusimos de acuerdo y él pasaría por mí. Después del cine, Kat quería ir al antro, por eso íbamos bien vestidos, yo traía una falda negra que por enfrente era corta y por detrás llegaba a mis pantorrillas, un top plateado, apenas si se asomaba mi ombligo, mis zapatillas eran plateadas, traía el cabello semi recogido, recuerdo ver la cara de asombro de Bryan al verme, algo no común en él, pero en cuanto me vio, dejo asomar una sonrisa que me pareció muy linda, sé que normalmente no me vestía así, pero no iba a ir a la universidad con esta ropa. Y no fue la única sorprendida, también me quede estupefacta en cuanto lo vi. — ¡Te vez, estupenda!—me dijo aún con la sonrisa en el rostro, escuche a mi tía, reírse, voltee a ver de dónde venía la risa y ella estaba recargada en el marco de la puerta de la cocina. — ¡Lo siento!— expreso aún en risitas— ¡Hola Bryan!— hacía mucho que no venías. — Casi no salgo — Deberías, te ves muy elegante. — Gracias, señora — No, no lo arruines, solo dime Rose — ¡Perdón! — Bueno, me la cuidas mucho he. — No se preocupe Rose. La salida al cine estuvo fatal, pues ella se estuvo cuchicheando con sus amigas, hasta John puso malacara cuando la vio hacer eso, Nosotras nos sentimos incómodos, así que nos salimos mucho antes de que se acabara la película, nos sentamos en unas mesas que tenían ahí afuera del lugar. Bryan compró unos helados, que sabían bien ricos. Estábamos platicando sobre sus experiencias en otras escuelas y del porqué decidió establecerse en una ciudad, y dejar a sus padres vagar por el país. Escuchamos la risa fingida de Katrina, se acercaban hacia nosotros, nos levantamos del lugar, ya que habíamos decidido que no iríamos al antro con ellos. — ¿Pero ya habíamos quedado? — Lo sé Kat, pero sinceramente estás insoportable, y por ahora te vamos a sacar la vuelta. — ¿Qué?, ¡no es cierto! — Katty, ¡te quiero!, eres mi única amiga, pero ya me cansé de tu actitud, te comportas bien o es mejor que dejemos esta amistad hasta aquí.  Enfurruñada se alejó de nosotros dejando a John atrás y las demás chicas le siguieron como pollitos con la mamá gallina. — Lo siento chicos, hablaré con ella — se disculpó John con vergüenza Al final anduvimos por toda la ciudad, no nos detuvimos, pues no sabíamos a donde llegar, hasta que pasamos por un café, con mucho ambiente. Nos llamó la atención y llegamos a ver qué tal estaba, fue muy divertido, pues estaban unos muchachos tocando música. — Hey, y cuando me vas a invitar a tu casa, es la única que no conozco — se quedó serio cuando le dije. — Cuando tú quieras —dijo no muy convencido — ¿Qué pasa Bryan?, si no quieres no pasa nada, tú sabes bien que yo no critico ni nada. — No, no es eso, un día lo entenderás. A pesar de la situación con Kat me divertí a lado de Bryan, llegue a una hora decente, Bryan me había sorprendido, pues era muy caballeroso, había cosas que no conocía de él. Le platiqué todo eso a rose, y sobre lo que había sucedido con Kat. —Es una niña tonta hija, no te agobies. Tome una ducha con agua tibia, y me puse la pijama, me encantaba mi blusa, pues era de una ranita muy coqueta, fui a mi teléfono y me encontré con un mensaje de Edward. ......Msj..... Hola Ally, me dijeron que hoy te veías muy hermosa, que envidia siento, espero te ayas divertido.
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