*Edward*

1155 Words
Los tres somos buenos en ese deporte, cada uno tenía sus técnicas y estábamos juntos porque yo le estaba enseñando a Eddy a pelear y Bryan, él ya sabía un poco antes de que empezáramos. Mis calificaciones son buenas porque le ayudo al profe con ellos, incluso cuando no va a dar clases, le apoyo con mis compañeros. Cuando mi hermano aún estudiaba, también llevaba él esgrima, entonces me entregaba el palo de la escoba y él, el del trapeador y empezábamos a pelear en el patio de la casa, fue quizás por él, la razón que sabía pelear así. Los días pasaron así, clases aburridas, entrenamientos con un poco de diversión y en veces, hacíamos guerra con bolas de nieves, Bryan y Edward pertenecían a mi equipo. Kat y Jonathan pertenecían a otro, André el primo de John, un chico moreno, poquito más que John, se nos juntaba, así estábamos parejas en las guerrillas. Cuando la nieve se derretía, quedábamos casi empapados, yo me cambiaba de inmediato, pues no me gustaba enfermarme. Y así pasaron varias veces, que al salir, si veíamos un lugar con nieve, nos citábamos en el lugar. Un día la nieve desapareció, se había derretido en su totalidad, y a decir verdad, aunque el sol brillaba y era un día muy bonito, era un día triste, Edward había faltado a clases y todos estábamos agobiados, era raro que él enfermara, y él, no lo estaba, pues siempre me avisaba cuando él se sentía mal, y luego, yo ya iba a visitarlo a su casa, llevándole medicamento o una sopita caliente. Solo esperaba que durante la tarde me enviara el mensaje. Durante la comida me fui a mi auto, frente a él estaba una banca, al estilo banca de parque y un árbol que propiciaba una sombra que abarcaba tres autos, me había quitado la sudadera negra y la puse ahí de almohada sobre la banca de madera para recostarme, el árbol daba una sombra y una brisa fresca y muy rica. No llevaba mi celular algo muy común en mí, así que no podría hablarle a Eddy para saber como está. Mi mente divagó por la espesura del moro(especie del árbol), y empecé a imaginar cosas extrañas y raras; unos pequeños seres me miraban desde sus escondrijos, de pronto empezaban a salir de ellos y brincaban entre las ramitas, produciendo un sonido relajante, en un abrir y cerrar de ojos todos salieron despavoridos, escondiéndose entre las hojitas y otros tapándose la cabeza con sus pequeñas manitas. Solo uno quedo de pie, recargado en una rama de modo muy fresco, me miro con esos enormes ojitos verdes y me dedico una sonrisa, yo se la devolví. Alguien carraspeo a mi lado, voltee a verlo. — ¡Que hay Bryan!— voltee a ver a la rama donde estaba esa criatura y ya no estaba, me senté dejando que el muchacho se sentara a mi lado. —¿Soñando despierta? Agité mi cabecita en confirmación, solía soñar, despierta, enveses. —¿Sabes algo de Edward?—preguntó — No, sabes que nunca traigo mi teléfono — ¡Espero que esté bien! En ese momento un muchacho paso justo frente a nosotros, por alguna razón en su forma de caminar llamo nuestra atención, nos miramos y lo vimos de nuevo, de pronto el estornudo en el mismo instante que soltó un gas sonoro, él estaba muy cercas, así que lo único que hicimos fue girarnos y aguantarnos la risa, fingir hasta que se fuera, y así fue, en cuanto desapareció dentro de la cafetería, ambos nos echamos a reír a carcajadas. Así duramos varios minutos hasta que nos cansamos de reír de ese incidente. Ahí empezamos a contar nuestras anécdotas graciosas, y pasamos el resto de la tarde bien padre, aun en clases de esgrima seguíamos riendo, porque alguno de los dos imitábamos a ese muchacho. Esa noche, Alec había hecho la comida, así que al igual que todas las noches, comíamos en familia, todo estuvo bien y la anécdota del muchacho gas fue el tema de conversación y de risas. Han pasado varios días sin saber qué pasa con Edward, le mande un mensaje al segundo día, que no se reportó en la escuela, pero no hubo respuesta. Casi una semana después fue que al fin llegó tan esperado mensaje de Eddy. .......... Msj..... Hola Ally, disculpa por tardar en mandarte mensaje. Me voy a ausentar un tiempo. Hay problemas familiares. Pero tú no te preocupes, me saludas a Alec y Rose. Cuídate muchos, linda. Te quiero ................. Bueno, al menos él estaba bien, y se había reportado, lo más seguro que también le haya avisado a Bryan, pues él es otro de sus mejores amigos. Me apresuré a contestar: ........ Estábamos preocupados por ti, gracias por avisar, vuelve pronto, te quiero, no olvides que cuentas con nosotros si necesitas algo. ....... Sabía que sus papás ya estaban grandes y aun así, hacían todo por criar a su hijo, por eso los aceptables en casa, para que sus padres pudieran descansar un poco de la energía de su hijo. Entonces los días pasaron, la comunicación con Edward era por las tardes y la interacción con Bryan se hizo más constante, más fuerte, ya que Katrina empezaba a ponerse un poco pesada, pues algo raro del asunto, es que a ella le gustaba Edward, aquí había un triángulo amoroso raro. A Edward le gustó yo, pero a Kat también le gusta él, pero ella anda con John, la verdad no me importaba. ¡Sí, lo sé, es mi amiga!, pero no tiene derecho de ponerse así teniendo novio, además yo no tengo nada con Eddy, si me gusta, pero no sé qué tanto me gusta. Así que Bryan y yo empezamos a platicar más, ambos estábamos fastidiados del sarcasmo de Kat, y sus ataques hacia mí constantemente, cada vez que John no estaba, porque cuando él estaba, todo era amor y dulzura. Las clases de esgrima, se volvieron interesantes, el profesor subió de nivel, le entrego un arma extra a Bryan. — Si me das guerra con dos espadas, apruebo a toda la clase. Mis compañeros comenzaron a gritar emocionados, animando a Bryan, ambos se pusieron en guardia, la pequeña pelea parecía sacada de un anime de espadachines, Bryan se cansó inmediatamente y el profe paro la pelea. —Allyson, tu turno. Muy pocas veces lo intenté con mi hermano, pero tenía una leve noción. Deje las dos espadas que el profesor me dio y tome otras de madera, el profe cambió también su espada a la de madera, y blandió su empuñadura hacia mí, estuve bloqueando sus ataques, hasta que vi la ventana para atacar, primer movimiento y este retrocedió, volvió a atacarme y con un segundo movimiento donde jugué con una maniobra, pero de inmediato él hizo volar mi arma. Sabía que yo no era competencia para él, pero lo intente.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD