La puerta del estudio estaba entre abierta, se me hizo fácil solo entrar. Mac estaba semi acostado con la tableta apoyada en sus piernas, la tablet iluminaba su cara y parte de su torso desnudo, no traía playera, así que me quede como toda una idiota mirándole, dando por aprobadas mis especulaciones sobre su estómago. Él se percató de mi presencia, y se levantó caminando hacia mí, aprovecho y encendió la luz, y a su paso tomó mi mano arrastrándome al sofá. — ¡Que haces aquí, pásale! Definitivamente, mis ojos no me engañaban, él estaba muy bien. Pero esa no era el asunto, sino que no podía concentrarme, no savia a lo que iba. — ¡Mac!, podrías ponerte una playera, tomé mi rostro con ambas manos apoyándome en mis piernas, él fue a la silla que estaba detrás del escritorio y se puso u

