Tu eres un maldito problema Ledy- se quejó mi padre otra ves, rodé los ojos- todos los días es el mismo maldito problema contigo, si no es por que te pelaste con alguien es por que te escaparse de clases, o por que estabas fumando o bebiendo, le contestaste a los maestros, ¡o algo peor!- seguía el dando vueltas por la sala frente a mi mientras yo lo miraba aburrida en el sofá esperando a que el regaño acabará de una ves- ¡Maldita la hora en la que te adopte¡- grito exaltado el, mis ojos se abrieron de par en par en sorpresa a lo que sus labios soltaron
¿Adoptarme?- pregunté a el confundida, el detuvo sus pasos y regaños cayendo a la cuenta de lo que había dicho, me levanté del sofá y lo encare - ¿Cómo que adoptarme Jefferson?- pregunté a el mirándolo mal
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Bienvenida a tu verdadero hogar hija- me dijo la mujer que decía ser mi madre señalando el enorme castillo frente a mi- luego arreglaremos lo de tus tatuajes...- dijo ella, rodé los ojos
¿Dónde está mi padre?- le pregunté a la mujer, ella hiso un gesto serio
Creí que no querías saber nada de el- dijo ella
Que me halla ocultado que soy una maldita bastarda en su vida no significa que le deje de querer por todo lo que ha echo por mi, el me crio y me ha soportado todos estos años... Claro que quiero volver a verlo- Me queje a ella a lo que ella sólo negó con la cabeza
No tienes nada que hacer con el, olvídalo Jazmín- dijo ella avanzando, gruñí de mala gana y la seguí